Las exportaciones del sector agroalimentario se incrementaron en un 5,7 por ciento en el periodo comprendido entre los meses de enero y octubre en el conjunto de la provincia, según los datos ofrecidos ayer por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, José Manuel Miranda. Ese incremento de la actividad exportadora se traduce en un volumen de negocio total de 591 millones de euros.
El buen comportamiento de las exportaciones se sostiene fundamentalmente en las producciones hortícolas, con mercados como Centroeuropa o Gran Bretaña; y en los productos propios del Marco de Jerez, que tienen como principales destinos a Gran Bretaña, Alemania y Holanda.
Este repunte de la actividad económica se traduce también en empleo, como pone de manifiesto el hecho de que en el tercer trimestre del presente ejercicio se registrasen 13.902 contratos, un 5,59 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
2017, un buen año
Estos datos permitieron a Miranda afirmar que 2017 ha sido “un buen año” para el sector agroalimentario de la provincia a pesar de circunstancias adversas como la sequía, que gracias a las infraestructuras hídricas con que cuenta la zona apenas ha tenido incidencia. “Aunque ha sido un año malo de lluvias, no ha sido necesario adoptar medidas extraordinarias y ni siquiera los cultivos de invierno se han visto afectados”, resumió.
Miranda refirió como única excepción el caso del olivar, donde los agricultores hablan de “una merma importante”, con una aceituna “de buena calidad, pero pequeñita”. En cualquier caso, el delegado territorial expresó su confianza en que las lluvias de estos últimos días permitan ganar peso a un cultivo que todavía no ha cerrado su campaña.
“El cambio climático es una realidad y vamos a tener que convivir con él”, concluyó el delegado territorial de Agricultura de la Junta.
