Es cierto que no perdió pero tampoco ganó, y al Recreativo de Huelva sólo le hacen falta las victorias para distanciarse del pozo de la clasificación, cada vez más cerca. Lo que es para llevarse las manos a la cabeza ya no es sólo que el Decano no gane un partido desde el 26 de noviembre, sino que tenga que tirar del carro del equipo el canterano Víctor Barroso, a años luz del resto de la plantilla. Una circunstancia que evidencia la necesidad de reforzar una plantilla que no era tan fuerte como se presagiaba el pasado verano. Barroso lo intentó con descaro y sin miedos en su primera participación en el once. Sólo le faltó el acierto. La pena es que ninguno le acompañó. Eso sí, al menos, el Decano mantuvo la portería a cero y demostró ser contundente en su propio área.
Y algo que tuvo mucho que ver con esa fortaleza defensiva fue la decisión del colegiado de no pitar un penalti claro a favor del Murcia. Julio Rodríguez pateó a un jugador pimentonero en el minuto 19, una jugada que pudo marcar el devenir del envite. Con empate sin goles y con un ritmo bastante plano terminaron los primeros 45 minutos. Tras la reanudación se vio a un Murcia algo más entonado. Elady chutó desde fuera del área a las manos del portero Marc Martínez y Fran Carnicer, el mejor de los locales, disparó desviado. Por su parte, el Recre sólo se acercó a merced de un tiro de Carlos Lazo.
En el ecuador de la segunda mitad se accidentaron dos jugadores recreativistas: Diego Jiménez sufrió un golpe y estuvo a punto de pedir el cambio y Djak Traoré se desvaneció tras un pelotazo que le dio en toda la cara.
Partido de ida y vuelta
A falta de unos 20 minutos para el final del partido tanto el Murcia como el Recre dieron un paso adelante. Dejaron atrás ese partido táctico y aburrido para el espectador y comenzaron a romper líneas a base de intentonas con más corazón que cabeza.
Ángel López metió en el campo a David Segura y Ale Zambrano, pero la participación de ambos no pasará a la historia. De hecho, pocos balones tocaron ambos. En cambio, Víctor Barroso, cómo no, tuvo en sus botas varios libres directos que metieron el miedo a los seguidores pimentoneros. En el minuto 84, el colegiado perdonó la segunda cartulina amarilla a Mateos, algo que podría haber cambiado el guión en el tramo final del partido, pero no fue así.
En el tiempo de descuento, el entrenador del Recre dio entrada al canterano Iván Robles, que se mostró acertado al repeler un disparo desde dentro del área de un atacante murcianista. Un triste empate a cero en la Nueva Condomina sirve para romper la racha de tres derrotas seguidas pero evidencia la necesidad de fichar en este mercado de invierno si el Recre desea luchar por los puestos de cabeza.