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Miércoles 20/11/2024
 
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La dependencia de oseznos de sus madres aumenta por culpa del hombre

La caza humana ha cambiado las características de la atención de la madre a sus crías y la frecuencia con la que tiene cachorros

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  • Un oso. -

Una nueva investigación muestra que el impacto humano también se aplica a la relación entre las madres y los cachorros de oso pardo escandinavo, ya que la caza humana ha cambiado las características de la atención de la madre a sus crías y la frecuencia con la que tiene cachorros.

"En general, los cachorros han seguido a su madre durante un año y medio", dice el profesor Jon Swenson, de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida (NMBU, por sus siglas en inglés). "Rara vez hemos observado que la sigan durante dos años y medio. Esto ahora ha cambiado. Hoy en día, más cachorros se quedan con sus madres un año más, a diferencia de hace 15-20 años. El hombre es ahora una fuerza evolutiva en la vida de los osos", afirma Swenson.

El oso pardo escandinavo es una de las poblaciones de animales más monitoreadas del mundo. Investigadores noruegos y suecos los han seguido de cerca desde 1984. "El proyecto del oso pardo escandinavo es uno de los dos proyectos de investigación más largos del mundo sobre osos --dice Swenson, quien ha estado vinculado al proyecto casi desde el principio--. Hemos seguido a más de 500 osos, muchos desde el nacimiento hasta la muerte".

El número de osos cazados en Suecia ha aumentado constantemente durante este tiempo. En el periodo 2010-2014, los cazadores suecos mataron a alrededor de 300 osos cada año. En la gran mayoría de los países que permiten la caza de osos, existe la prohibición de cazar grupos familiares. "Una hembra solitaria en Suecia tiene cuatro veces más probabilidades de recibir un disparo que una con un cachorro", dice Swenson.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE ESTE NUEVO PATRÓN DE CRIANZA

Mientras una hembra tenga cachorros, está a salvo. Esta presión de caza ha dado lugar a un cambio en la proporción de hembras que mantienen a sus cachorros durante 1,5 años en relación con las que los mantienen durante 2,5 años. En el periodo de 2005 a 2015, el número de hembras que mantienen a sus cachorros junto a ellas por un año adicional ha aumentado del 7 al 36 por ciento. Los propios individuos no alteran sus estrategias. Representan un comportamiento u otro, y este rasgo parece fijo.

"Esto básicamente significa que estamos disparando a más de esas hembras que solo mantienen a sus cachorros durante un año", alerta Swenson. La nueva estrategia femenina implica ventajas y desventajas. Las hembras que mantienen a los cachorros durante más tiempo viven vidas más seguras, pero, por otro lado, se reproducen con menos frecuencia. Esto reduce su cantidad total de descendientes a lo largo de sus vidas.

"Desde una perspectiva evolutiva, esto no sería beneficioso --comenta Swenson--. Los animales con más descendencia 'ganan' la carrera de la naturaleza". Sin embargo, los resultados de los investigadores muestran que el aumento de la vida de las hembras contrarresta en gran medida la tasa de natalidad reducida. "Esto sucede especialmente en áreas de alta presión de caza. Allí las hembras que mantienen a sus cachorros durante un año extra tienen la mayor ventaja", concluye.

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