El conflicto abierto entre el sector del taxi y el de los vehícuos de alquiler con conductor (conocidos como los VTC) ha terminado por llevar también a los taxistas malagueños y a los de la Costa del So a la huelga, sumándose de esta manera a las decisiones ya adoptadas en Barcelona o Madrid.
Tras la asamblea celebrada este domingo, que ha durado más de dos horas, terminada la cual, el vicepresidente de la Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat), Juan González indico a Viva Málaga que la decisión es clara sumarse a la huelga indefinida que se lleva a cabo en otras ciudades españolas, aunque con la mitad de la flota operativa de manera que se intenta que "la normalidad sea lo más lógico posible", en vista a lo que se mantiene al completo el servicio al aeropuerto y también a las estaciones de autobuses y trenes. Los paros afectan tanto a la capital como a otros quince municipios de la Costa del Sol
Los paros arranca ya este domingo por los números pares de las licencias.
Han sido casi 500 los taxistas que han acudido a la asamblea convocada para analizar la situación del sector en relación con dichas licencias y la que consideran como competencia "desleal" por parte de UUber y Cabify.
González indicó que con estas acciones de protesta reivindican "miles de puestos de trabajo, porque estas empresas están haciendo mucho daño no solo al sector del taxis sino a la propia VTC tradicional, como así nos lo han trasladado".
El vicepresidente de Aumat también señaló que las nuevas plataformas son empresas "que no cumplen la ley y la normativa está para cumplirla porque sino esto se convertirá en una jungla", por lo que ha reclamado a las administraciones a tomar "las medidas oportunas".
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, por su parte, señaló este pasado sábado en su cuenta de Twitter que los taxistas prestan un servicio "crucial" y les transmitió "tranquilidad y nuestro apoyo", apuntando que la Policía Local de Málaga "ha puesto desde inicios de 2017 más de 200 denuncias a VTC". "Incrementaremos los controles habituales para que no haya competencia desleal y la normativa se cumpla", indicó.
Así, el conflicto se produce a raíz de las acciones reivindicativas desarrolladas en distintas ciudades de España, como consecuencia de la suspensión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) del reglamento del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) que limita las licencias VTC, con las que operan Uber y Cabify, tras un recurso de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
