Dedicada profesionalmente a las que siempre fueron sus pasiones, esta jienense ha hecho de la interpretación, la dirección y producción teatral y la narración su forma de vida. Enamorada de su profesión, su objetivo es que quien se acerque al teatro acabe enamorándose de él y convirtiéndose en un buen espectador.
Noelia Camacho Ortega (Martos, 1974) es actriz, productora teatral, directora, narradora y responsable de los talleres de teatro de la Universidad Popular Municipal (UPM) desde hace más de 15 años. Este curso, sus talleres están dirigidos a adultos, niños y, como novedad, impartirá un taller de narración. “Poder trabajar la narración en el taller me va a permitir dedicar más tiempo a una de mis pasiones”, reconoce.
Lectora y cinéfila desde niña, sintió la llamada del teatro, pero estudiar Arte Dramático no era una opción que se contemplara en su familia. Estudió Empresariales, aunque nunca ha ejercido. “Cuando tienes una pasión, acabas rodeándote de gente que tiene la misma pasión y al final buscas teatro”, recuerda.
Su primera toma de contacto fue en Martos, en el taller del dramaturgo Antonio Hernández, durante la feria de su pueblo, de la que este año ha sido la pregonera. Tenía 18 años y descubrió que lo que realmente deseaba era dedicarse a la interpretación.
Se matriculó en los talleres de la UPM y tras años como alumna, hoy los dirige. “Me siento reconocida y querida. Estoy viviendo un momento dulce. Pretendo que quienes se acerquen al teatro se enamoren de él, lo admiren y se conviertan en buenos espectadores”, afirma.
En la UPM se inició en la dirección teatral, en el teatro infantil y en la narración. La de Noelia Camacho es la voz de los cuentos, dirigidos a niños, pero también a adultos. Hace suya cada palabra, le pone emoción a la historia e impregna de sensibilidad cada narración. “Los niños disfrutan, pero cuando las personas mayores se dejan llevar, son de las sesiones más bonitas que tengo”, explica.
Con sus cuentos, fomenta la lectura en la Biblioteca Pública Provincial, de la mano del Centro Andaluz de las Letras. “En esta sociedad, hace falta contar más cuentos porque tienen algo muy bonito y es que son escuchados sin artificios”, dice. Y también es necesario “más apoyo” a los jienenses que hacen cultura.
Lleva dos décadas afincada en Jaén y detecta en ésta una sociedad “un poco rancia, que te pone las cosas difíciles y le cuesta los cambios”, a pesar de ser una ciudad “con gente con mucho talento y luchadora”.
El teatro y la cultura son para ella un “arma para defender causas sociales, para cambiar la sociedad”. Cuando dirige teatro y piensa en sesiones de cuento, siempre tiene en cuenta a la mujer, historias comprometidas y personajes profundos. “Me gusta el teatro que hace reflexionar, que cuenta cosas”, reconoce. De hecho, para ella no son ajenas cuestiones tan sensibles como la violencia machista o los derechos de la infancia. Y la temática femenina es la que aborda en la obra de teatro ‘Como si fuera esta noche’, la segunda que produce la compañía ‘Conchinchina’, en la que se embarcó hace tres años y con la que dirigió ‘En el paraíso’, una adaptación del cuento de Mark Twain.
Este jueves, 11 de octubre, a las 18 y a las 20:30 horas, Noelia Camacho se subirá al escenario junto a la actriz Paz Ortega, bajo la dirección de Rubén Román. “Hemos hecho un trabajo muy cuidado, con mucho tempo”, comenta. Será en la sede central de la UPM. “Ha sido el teatro donde mejores cosas me han pasado. A pesar de sus carencias, es muy bonito. Es un escenario especial para mi”, valora.
Su intención es dedicarle más tiempo a escribir y al clown. Es autora de cuentos, pero no de obras de teatro. Entre sus proyectos de futuro, avanza la creación de un espectáculo de narración.
Lo más bonito de su profesión es que trabaja con “mucha verdad”. Asegura que lo que le provoca estar en el escenario y la narración no lo encuentra en nada más en la vida, salvo cuando corre. Y lo dice la tres veces campeona andaluza de Ultra Trail y subcampeona absoluta de España en 2014.
A esta deportista la competición le llegó de casualidad y asegura que deporte y cultura no están reñidos. “Me encanta pasar horas corriendo y en contacto con la naturaleza. A veces me inspira para mi profesión”, termina.