La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla juzgará los dÃas 29 y 30 de octubre al exfutbolista y actual delegado del Sevilla Fútbol Club, Juan Martagón, y a otros dos acusados como autores de una estafa piramidal cometida supuestamente tras no devolver 600.500 euros a una treintena de personas que entregaron dicha cantidad de dinero como parte de una inversión en la que se les prometÃa una rentabilidad del 20 por ciento.
Por estos hechos, la FiscalÃa de Sevilla, en su escrito de acusación, solicita seis años de cárcel para Martagón y los otros dos acusados, identificados como Adrián Ruiz Moreno y Juan Torres Caballero, y el pago de una multa de 9.000 euros, asà como que indemnicen conjunta y solidariamente a las vÃctimas en la cantidad supuestamente defraudada.
La FiscalÃa relata en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, elevado al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que investigó el caso, que Ruiz Moreno y Torres Caballero junto a JoaquÃn Torres Pujol, contra quien se sigue un procedimiento independiente al estar ilocalizable, constituyeron en 2005 la sociedad 'ConsultorÃa de Estudios Hipotecarios S.L.', a la que unos meses después se asoció Juan Martagón, siendo el objeto social de la misma la "intermediación financiera para conseguir préstamos y créditos hipotecarios".
Entre los años 2005 y 2008, los investigados "fueron captando clientes como inversores directamente, o cuando intermediaban en operaciones financieras que finalmente conseguÃan, solicitaban al cliente que pidiera más dinero del estrictamente necesario" para invertir esa diferencia en la sociedad "y asà obtener una remuneración del 20 por ciento anual de lo invertido".
"Las entregas, que siempre se hacÃan en metálico por los clientes, eran utilizadas por los acusados en su propio beneficio o se invirtieron en negocios de alto riesgo", asevera el Ministerio Fiscal, que precisa que, "en ocasiones", los investigados "utilizaban la condición de ex jugador del Sevilla FC de Juan Martagón para dar mayor credibilidad o apariencia de seriedad al negocio".
De esta manera, los acusados "crearon una estructura piramidal, en la que los intereses de los inversores antiguos se abonaban (generalmente en mano y en metálico) con las aportaciones de los nuevos inversores", siendo los encausados "perfectamente conscientes" de que, en caso de que le fueran reclamadas todas las inversiones, "les serÃa imposible devolverlas tanto por falta de liquidez como porque nunca fue su intención hacerlo", haciendo asà "suyas" las aportaciones realizadas.
Durante los referidos años, y según asevera el fiscal, los clientes "estuvieron percibiendo esa alta remuneración prometida, hasta que a mediados de 2008" los encausados "dejaron de pagar los intereses contractualmente pagados, no devolviendo a los inversores el capital invertido", ya que "nunca fue intención de los acusados devolverlo sino incorporarlo ilÃcitamente en sus respectivos patrimonios".
De esta manera, los investigados se habrÃan apropiado de un total de 600.500 euros aportados por una treintena de personas.