Tras las últimas inundaciones que se han producido en la provincia de Málaga y la pérdida de la vida de un bombero, cuando intentaba prestar ayuda a la población afectada por la gota fría, el Sindicato de Bomberos de Málaga ha mostrado su preocupación.
Su principal queja viene ligada a la falta de material con la que cuenta dicha sección a la hora de hacer frente a nuevas problemáticas causadas por las riadas. Esta Sección Sindical ha reclamado la falta de herramientas de rescate y EPIS (Equipo de Protección Individual) personales para realizar tareas salvamento en medio acuático que protejan a los profesionales del frío y la humedad.
Los bomberos han criticado solo disponer de un traje de vadeo individual, el cual solo resulta útil en aguas tranquilas. A lo que se suman otras carencias, como la inoperatividad del grupo de rescate acuático llamado GRES desde 2011.
El sindicato ha reiterado a los responsables que “subsanen todas las carencias de material y personal” que afirman llevar años denunciando. Su objetivo principal es evitar que en un futuro se tengan que lamentar daños personales, de tal calibre como el sucedido recientemente en el municipio malagueño de Antequera, que concluyó con el fallecimiento de José Gil.
