A veces los sueños de cumplen. Para algunos puede llegar a ser un problema. Para Rafael Sadoc Hernández es una máxima vital que pone en boca de uno de sus personajes.
El autor de esa película gaditana y gaditanista, The beautifu Cádiz, hecha con pocos medios y muchas ganas pero capaz de retratar un micromundo tan complejo como especial, sale ahora escena con el libro Cuatro maneras de reir, su novela más autobiográfica de las tres que tiene y que es un canto al optimismo.
Localizada en la Escuela de Cine de Puerto Real -donde él mismo estudió guión- es una historia coral en la que el personaje principal, Mateo Ramos, es un cineasta que llega a sur de Andalucía y se enfrenta a un grupo de jóvenes con sueños de ser cineastas.
La novela ha sido editada por Caligrama y Sadoc está en plena promoción, de ahí que pasara por esta casa y contara cómo lo que fue en principio un guió de cine se convirtió en una novela.
Fue en Atresmedia donde en una reunión para exponer posibles guiones le aconsejaron que lo convirtiera en otra cosa más compleja y reconoce que lo fue, que pasar de un guión con el que la cámara lo cuenta casi todo menos los diálogo a hilar diálogos con la acción es difícil. Pero no imposible.
Haciendo una película, aprendiendo a hacerla, sale a la luz uana historia de superación, de trabajo y de ilusiones que dicho sea de paso, a él no le faltan ninguna de esas tres virtudes.