El ministro tunecino de Salud, Abderraouf Cherfi, dimitió tras la muerte de once recién nacidos prematuros el pasado 8 y 9 de marzo en un hospital materno de la capital, informó la prensa local.
Las muertes, que han causado conmoción en todo el país, están bajo investigación, aunque los primeros indicios apuntan a que el origen es un choque séptico producto de una infección tras una perfusión.
Aunque no se ha producido ningún otro deceso en las últimas 24 horas, la presión mediática y la alarma social generada parece que han hecho que Cherfi haya optado por poner su cargo a disposición del primer ministro, Yusef Chahed.