El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo hoy que dará a México un año para frenar el flujo de drogas que entran en su país por la frontera común, y que si no lo hace, impondrá aranceles a sus automóviles, lo que supone una retirada de su amenaza de cerrar de inmediato la zona limítrofe.
"Vamos a darles un plazo de un año, y si las drogas no paran, o paran en su mayoría, vamos a imponer aranceles a México y sus productos, en particular a los autos. Y si eso no detiene las drogas, vamos a cerrar la frontera", afirmó Trump a los periodistas durante un acto en la Casa Blanca.
Trump dio así marcha atrás a su amenaza de cerrar la frontera en los próximos días, casi una semana después de exigir que México detuviera de inmediato el flujo de inmigrantes indocumentados que atraviesan su país hacia EE.UU., o de lo contrario clausuraría esa zona limítrofe, quizá antes de este viernes.
El presidente no habló específicamente sobre esa amenaza, pero aseguró que "México entiende que vamos a cerrar la frontera o a poner aranceles a los automóviles, será una cosa o la otra".
Celebró que, "en los últimos cuatro días, México ha estado capturando a la gente y devolviéndola a sus países", algo que atribuyó a su amenaza de cerrar la frontera.
"Si en un año a partir de hoy siguen entrando las drogas, vamos a imponer aranceles", subrayó Trump, quien mencionó también el tema de la inmigración ilegal, pero no pareció vincularlo a su aviso de un año.
Trump, que este viernes tiene previsto visitar la frontera para supervisar la construcción de una barrera cerca de San Diego (California), reconoció que su amenaza de aranceles podría interferir con el renovado acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá, conocido como T-MEC y pendiente de ratificación.
"Tenemos un acuerdo, el T-MEC, pero ellos (los mexicanos) van a tener que aceptar esto. Para mí el T-MEC es importante, pero esto es más importante", indicó Trump, y agregó que si el Congreso estadounidense no ratifica ese acuerdo comercial, será "puramente por razones políticas".