Con algo de retraso pero como todos los años, la Centuria Macarena comienza su tradicional recorrido por las calles de Sevilla. Su primera parada será en el Hospital Virgen Macarena, donde visitará a los enfermos hospitalizados y a los familiares que les acompañan.
Los Armaos tuvieron su origen en el siglo XVII, entre los años 1653 y 1657, yendo vestidos “a la milanesa” y con armas alquiladas por la Hermandad en los almacenes concejiles de Triana y la Alhóndiga.
En el siglo XVIII desaparecen, pero con la llegada del Romanticismo, y normalizada la Estación de Penitencia, la Hermandad recoge la tradición y restaura aquella centuria para el acompañamiento del paso del Señor de la Sentencia. La nueva ropa “de costilla”, rompe con la estética anacrónica y romántica de la centuria romana. Desaparece el mantolín que cubría el tronco del legionario, por unas corazas plateadas ceñidas al cuerpo. Las enagüetas pasan de ser de lo más variopintas, a una única para todos, de color tinto, rematadas con flecos dorados por sus bordes.
Esta ropa de costilla, diseñada por Rodríguez Ojeda en 1897, el año de restauración de la Centuria (tras estar suspendida varios años). El mismo año se efectúa una reforma del paso de Cristo, vistiendo los romanos la misma indumentaria. A partir de 1915 comienza una nueva etapa para la Centuria, iniciada por la financiación por medio del Mayordomo de la Esperanza, José Jiménez Moles, para el arreglo del vestuario, y con las aportaciones económicas efectuadas en 1914 por Joselito “El Gallo”.
Los mandatos de Ramón Almagro en 1930 y de Francisco Durán Contreras en 1931 repercutieron en gran medida sobre la Centuria, consiguiendo mentalizar a sus componentes en el sentido de que eran Hermanos y no personal contratado. Al desorden habitual en los años precedentes siguió un comportamiento más responsable y la Hermandad, entonces, estimó la conveniencia de ampliar la composición a cincuenta y dos miembros. Más tarde el tesón de los Capitanes Manuel Luque Sevillano, Salvador Rueda Ramírez y Juan Brachi completó la reforma emprendida. Ya no figurarían en las actas de la Hermandad castigos y suspensiones de Armaos y Capitanes, sino el reconociendo a otro Gran Capitán de la Centuria, desde el año 1953 hasta 1967, Antonio Angel Franco “El Melli”, el cual reformó totalmente a la Centuria.
En torno a finales de la década de los 50, Jesús Domínguez confeccionó la que hoy es la vestimenta procesional de la Centuria, inspirándose en la ropa de Capitán, Teniente y Alférez que creara Juan Manuel Rodríguez Ojeda en el año 1915, desapareciendo la denominada ropa “de costilla”, por la actual “de escamas”, introduciendo, además, diversas novedades, como unas correas de cuero rematadas con una cabeza de león de plata, colgadas del borde inferior de las corazas. Para la financiación de las mismas se contó con la ayuda de la Hermandad, y del propio colectivo de la Centuria, con la venta de las populares “milenas”.
Posteriormente, en la Madrugada de 1968, a Antonio Ángel Franco le sucede como Capitán, José López “El Pelao”, permaneciendo en el cargo durante 25 años, y junto a él, como Teniente, José García García. ”El Pelao”, llevó y defendió a la Centuria por doquier, y por su gestión es reconocida como uno de los pilares más importantes de la Semana Santa Sevillana, y como no, de la Hermandad de la Macarena. Los miembros de la Centuria aumentaron hasta llegar al centenar gracias a la lucha de este singular Capitán y al amor que sentía hacia este colectivo el Hermano Mayor de la Hermandad en aquellos momentos José Luis de Pablo Romero y de la Cámara. Gracias a esa gran popularidad de la Centuria, el número de aspirantes a formar parte de la misma aumentó considerablemente, permaneciendo a la espera varios años antes de entrar en la nómina de tan pintoresco cuerpo. En la Madrugada de 1993, desempeñaría el cargo de Capitán José García García, antiguo Teniente en la época de “El Pelao”.
A su lado actuará como Teniente de la Centuria Manuel Bello Pérez. Ambos permanecerán al mando de los Armaos durante siete años. A finales de 1999, sustituye a José García como Capitán José María Ayala Cardoso, miembro de la Centuria. Junto a él hará las veces de Teniente Manuel Muñoz Pérez. En 2001 se nombra Capitán de los Armaos a Ignacio Guillermo Prieto, ocupando el cargo de Teniente Fernando Vaz Calderón. En 2011 se confía a Fernando Vaz el puesto de Capitán y el de Teniente a Joaquín José Muñoz García. En 2013 se designa de nuevo a Ignacio Guillermo Prieto como Capitán y a César Torre Álvaro como Teniente. En 2017 es designado de nuevo Capitán Fernando Vaz Calderón y Teniente Manuel Ruiz Castro.