Los obispos de Andalucía han afirmado hoy que, aunque ha "disminuido el desempleo" en el país, la "desprotección" y la "precariedad" han provocado que personas con trabajo "no estén exentas de la exclusión" y la "temporalidad" y los "bajos salarios" han creado "trabajadores pobres".
En un comunicado, los obispos de Sevilla, Granada, Almería, Cádiz y Ceuta, Córdoba, Guadix, Huelva, Jaén, Asidonia-Jerez y Málaga, reunidos en la capital cordobesa para celebrar su CXLIV asamblea ordinaria, han considerado que con estas "condiciones económicas" la vivienda, la salud, la discapacidad y la educación "se ven afectadas".
En este sentido, se han mostrado "preocupados" por el "alto índice de paro juvenil" y la "urgencia" de que las administraciones públicas "promuevan viviendas de protección oficial", mientras que han mostrado la necesidad de "hacer una reflexión seria sobre el fracaso escolar".
Por otro lado, los obispos han sido informados de la Memoria Económica de Cáritas Regional de Andalucía de 2018 que resalta que fueron atendidas en las diez Cáritas andaluzas un total de 228.907 personas en diversos programas.
Para los mismos se ha contado con algo más de 37 millones de euros que provienen, en su mayor parte, de fuentes privadas y de la aportación de los fieles, que alcanzan el 69,14 por ciento, mientras que el procede de fuentes públicas.
Además, los resultados del último informe sobre exclusión y desarrollo social en Andalucía ponen de relieve que 1,5 millones de personas viven en "situación de exclusión social", lo que representa "el 18,6 por ciento de la población andaluza".
Por otro lado, los obispos han mostrado su "deseo" de que en el desarrollo normativo que se prepara en la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía la asignatura de religión "permanezca en iguales condiciones a las actuales" para "asegurar la libre y voluntaria elección por parte de las familias que lo deseen".
