El Área de Gestión Sanitaria Serranía de Málaga ha organizado una ‘Jornada de Actualización en el Manejo del Accidente Cardiovascular’ dirigida profesionales de la salud, tanto de Atención Primaria como Hospitalaria. Más de una treintena de asistentes han sido los que se han dado cita en el hospital rondeño con el objetivo de optimizar conocimientos en relación a este ámbito de actuación asistencial.
De este modo, en esta acción formativa se han desarrollado diversas ponencias en las que se han abordado aspectos relativos a la activación del Código Ictus, así como a otra serie de elementos referentes a la clínica, diagnosis, tratamiento y cuidados de esta patología.
Concretamente, esta comunicaciones han sido impartidas Ana Isabel Uribe, médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Área de Gestión Sanitaria Serranía de Málaga; Ángela Ollero, facultativa especialista de área de Neurología del Hospital de Valme; Ana Barragán, facultativa especialista de área de Neurología del Hospital Virgen Macarena; José Ramón Fontalba y Pedro Núñez, enfermeros del Hospital de la Serranía de Ronda; Sonia Rodríguez, facultativa especialista de área de Cuidados Intensivos del Hospital de la Serranía de Ronda; así como Isalba Pastrano, facultativa especialista de área de Radiodiagnóstico del Hospital de la Serranía de Ronda.
Por último, indicar que esta iniciativa ha finalizado con una charla realizada por María Teresa Serrato, directora de la Unidad de Gestión Clínica de Urgencias del Hospital de la Serranía de Ronda, y que ha estado dirigida a la ciudadanía con el objetivo de fomentar la detección de precoz por parte de la población de los signos de alerta ante un ictus.
Cómo detectar un Ictus
El acceso rápido y eficaz al sistema integral de emergencias puede salvar la vida a la persona que sufra un ictus. Por este motivo, es importante que los pacientes alerten a los servicios de emergencias del 061 ante los primeros síntomas.
El ictus es una patología cerebrovascular consistente en una pérdida de la función cerebral de naturaleza no traumática que se desarrolla de forma muy rápida por la falta de aporte sanguíneo al cerebro. Los síntomas son, entre otros, la pérdida de fuerza en medio cuerpo, dificultades en el habla, la pérdida de fuerza en un brazo o pierna, parálisis de un lado de la cara o la pérdida súbita de visión. Ante esta situación, no mover al paciente, y alertar al servicio de emergencias pueden ayudar a reducir la mortalidad y mejorar la recuperación del paciente.
