Este grupo de trabajadores lleva un mes concentrándose a las puertas del Ayuntamiento algecireño, cuyo alcalde, Tomás Herrera, los recibió en la mañana de ayer.
Sin embargo, y a pesar de que Herrera “se comprometió a hablar con Acerinox y con el secretario general de la Federación de empresarios del Campo de Gibraltar (FECG), Fernando Gil”; los afectados consideran que “bastante está haciendo dado su margen de maniobra y sin tener nada que ver en el asunto”.
Los ex trabajadores también han anunciado su intención de mantenerse encadenados en ese punto “hasta que la Policía nos desaloje”. El objetivo de esta medida extrema pasa por “llamar la atención de la ciudadanía y de los propios sindicatos sobre nuestra situación”.
En este sentido, desde el colectivo se indica la “desilusión” y “tensión” con la que están viviendo este último mes “al no encontrar a nadie que apoye nuestras justas reivindicaciones”.
Situación extrema
En el año 2007 la mitad de la plantilla de la empresa Liver fue subrogada por la empresa Cada Mantenimiento de Acerinox merced a un acuerdo que preveía la incorporación de parte de la plantilla a la nueva contrata.
Si bien con la primera mitad de empleados no hubo problemas, con el segundo grupo se acordó firmar con la FECG y los sindicatos un convenio para que en un tiempo máximo de seis meses, éstos estuvieran trabajando con contratos estables en cualquier empresa auxiliar del metal. Una circunstancia que, por el momento, no se ha cumplido a pesar del citado acuerdo firmado y de una sentencia a su favor.
