La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) en Granada ha organizado unas jornadas de puertas abiertas en el centro educativo infantil 'Arco Iris', en la localidad de Churriana de la Vega, para enseñar primeros auxilios a 150 alumnos de cinco años de este centro.
Según ha informado la Junta de Andalucía en una nota de prensa, esta actividad está orientada a "formar desde edades tempranas a la población en prevención de accidentes y en los pasos a seguir para que cualquier persona pueda convertirse en primer interviniente en un caso de emergencia vital".
Dos profesionales del servicio provincial 061 de Granada, médico y técnico en emergencias, han participado de forma voluntaria en estas jornadas, acercando a menores técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar que les permitan actuar en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria.
Además, se les han trasmitido consejos para poder actuar en aquellos accidentes más frecuentes en el su entorno doméstico o escolar como las caídas o tropiezos, atragantamientos, quemaduras, cortes o heridas, con el objetivo de que puedan minimizar las consecuencias de estos incidentes.
En estas jornadas también se muestra a los escolares algunos de los recursos disponibles para la atención de las emergencias en la provincia. En esta ocasión los alumnos han conocido el interior de una UVI móvil del 061 y el equipamiento del que va dotada para la atención sanitaria urgente de los pacientes.
Estas jornadas, organizadas por los profesionales sanitarios del 061, forman parte de las actividades que realiza EPES anualmente con el fin de potenciar el conocimiento de la población en la prevención en materia de salud y sobre cómo actuar ante situaciones críticas.
En el año 2018 la provincia de Granada alcanzó a más de 3.000 personas en las 45 jornadas organizadas por los profesionales sanitarios del 061.
La secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia en aquellos casos en los que las personas sufran una parada cardiorrespiratoria (PCR) viene descrita en lo que se ha llamado la 'Cadena de Supervivencia'.
Esta cadena consta de cuatro eslabones bien diferenciados y todos a su vez imprescindibles, cuya secuencia es: en primer lugar, la rapidez en alertar al servicio de emergencias sanitaria, a través del 061 o el 112, en segundo lugar el inicio precoz de las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica hasta que llegue el equipo sanitario, en tercer lugar la desfibrilación precoz, que se refiere al tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la PCR, y en cuarto lugar asistencia y traslado al hospital por un equipo de emergencias sanitarias.
