Las entradas que se vendan para el Alcázar por internet serán nominativas a finales del primer cuatrimestre del año (como muy tarde, en mayo) para poner así fin, o al menos dificultar hasta el extremo, la reventa. Será entonces y no de manera inmediata porque en este momento están a la venta entradas para los próximos tres meses y, además, el Alcázar quiere testear el nuevo modelo de gestión antes de que esté plenamente operativo. La medida será aprobada este miércoles en la Comisión Ejecutiva del Real Alcázar.
El anuncio lo ha hecho el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, en una visita al Palacio real para informar sobre trabajos de conservación y restauración que se están haciendo en el monumento. Con la venta de entradas por internet de manera nominativa, el Alcázar contará con un modelo de gestión idéntico al de otros emblemáticos espacios museísticos y palaciegos de España, como el caso de la Alhambra en Granada, e incluso de Europa, ha resaltado Muñoz.
Con este nuevo sistema, no sólo se combatirá la reventa sino que supondrá “un punto de inflexión” también en lo referente a las colas que se forman para entrar en el Alcázar. “Ya los touroperadores no podrán hacerse con un volumen de entradas que puedan vender a las mismas puertas del monumento, por ejemplo. La cola va a reducirse”, ha aventurado el delegado municipal, que ha recordado que este año, en torno al mes de mayo también, se abrirán las nuevas taquillas del palacio en el Patio de Banderas. En 2019, el 60% de las entradas del Alcázar se dispensaron por internet, el “mejor antídoto para evitar las colas”, ha subrayado Muñoz. La cifra supone un incremento del 30,32% con respecto a 2018, y del 1.343% (casi 15 veces más) que en 2015, según los datos facilitados por el Ayuntamiento.
Salón de los tapices y carpintería
En materia de conservación y restauración, la dirección del Alcázar ha señalado que en el Salón de los tapices se han terminado los trabajos de instalación de la nueva iluminación, la más moderna, y en breve comenzará a pintarse la sala (el contrato acaba de ser licitado por cerca de 15.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses), donde se recuperará el color original después de las catas que se han realizado, ha informado Isabel Rodríguez, directora conservadora del Alcázar. El Salón de los tapices lleva dos meses cerrado al público, tiempo que ha sido aprovechado por Patrimonio Nacional para restaurar in situ los tapices de su propiedad.
Además de estos trabajos de restauración, el Alcázar ha querido poner de relieve la labor de conservación que se hace en los elementos de carpintería del Palacio de Pedro I. En total, y de forma bianual, invierte 42.700 euros en el mantenimiento de 29 puertas y ventanas de gran valor patrimonial. Concretamente, doce de esas 29 piezas son portalones y ventanas mudéjares. Sebastián Fernández, restaurador del Alcázar, ha recordado que la última “intervención fuerte” en estos elementos fue la acometida en los años 2000-2001, motivada por el “mal estado” de las puertas y ventanas. Desde entonces y cada seis meses, se hacen revisiones que hacen que el estado de estas piezas sea “excelente, como no han estado nunca”, ha resaltado. En esas revisiones se busca controlar los efectos del tiempo, la lluvia, la humedad, el viento, el sol, los insectos e incluso los roces.
Una de esas puertas es la del Salón de la media naranja, “mal llamado de Embajadores”. “Se trata de una puerta única en el mundo. No hay otra que haya sido hecha con el sistema de ésta, que es el más evolucionado del mudéjar”, ha destacado el restaurador a los medios de comunicación. Dicha puerta, de hecho, en uno de sus lados, cuenta en árabe cómo y quién construyó el Alcázar; en el otro lado y en latín, reproduce el salmo 56, aquel en el que el Rey David pide ayuda a Dios frente a sus enemigos.
Vandalismo y pájaros
Tanto el restaurador como la directora del Alcázar han reconocido que el palacio, como “palacio vivo”, sufre el efecto del vandalismo y de los pájaros (especialmente, de las palomas, que son “un problema grave”). “A la menor advertencia, se actúa”, ha enfatizado Isabel Rodríguez, para la que cualquier medida de seguridad o preventiva que se tome en el palacio debe hacerse de forma que el monumento “no pierda autenticidad”.
Balance del Alcázar
El Alcázar ha superado en 2019 los dos millones de visitantes, lo que ha supuesto un crecimiento del 11% con respecto al año anterior. Desde 2015, ese incremento ha sido del 36%. El delegado Antonio Muñoz ha cifrado en más de 800 los eventos que ha acogido el recinto en el último año, lo que convierte a este monumento en una “locomotora turística” de primer orden en la ciudad.
En cuanto a la segunda edición del programa de visitas guiadas gratuitas para grupos de 30 personas, de martes a domingo, para nacidos o empadronados en Sevilla, se han realizado 309, con 9.270 visitantes. Habrá una tercera edición en 2020 que se licitará en los próximos días.