El español Fernando Alonso está cada día más cerca de ganar una etapa del Dakar. Este lunes se quedó a solo 244 segundos de lograrlo en la octava etapa de coches, donde fue segundo, su mejor resultado hasta ahora, mientras que Carlos Sainz salvó la primera plaza de la general en un día muy adverso para él.
La progresión de Alonso a bordo del Toyota Hilux es exponencial, tras llegar casi a ciegas al rally más duro del mundo. El campeón de Fórmula 1 demostró que también es rápido sobre dunas y tierra, casi al nivel de los mejores de la especialidad, y ahora su siguiente propósito es batirlos a todos, aunque de momento sea en una etapa.
Después de encadenar dos sextos puestos, esta segunda posición mejora la cuarta plaza conseguida en la tercera etapa, una regularidad que lo tendría ahora sobradamente entre los diez primeros de la general de no ser por el accidente del segundo día, donde perdió dos horas y media al romper una rueda.
El asturiano se benefició de que salía en esta etapa en sexta posición, por lo que se aprovechó de las huellas dejadas por los coches de delante para poder rodar más rápido.
A Alonso le arrebató la victoria el francés Mathieu Serradori, que logró su primer triunfo en el Dakar con un Century, un buggy diseñado por él mismo que en esta edición del rally ha demostrado estar a la altura de los coches oficiales de Toyota y Mini, los dos grandes marcas que dominan la categoría de coches.
40 KILÓMETROS A TODO GAS
El asturiano se rehizo de un pinchazo en la primera parte de la etapa, un bucle de 477 kilómetros cronometrados con punto de inicio y final en Wadi Al Dawasir (Arabia Saudí), y logró el segundo mejor tiempo del día con un soberbio parcial en una recta de 40 kilómetros sobre una llanura arenosa que había que hacerla a todo gas.
Así, el ovetense fue por primera vez en este Dakar el más rápido de los cuatro pilotos del equipo oficial de Toyota, aunque el primer piloto de la marca japonesa, Nasser Al Attiyah, se vio perjudicado por ser de los primeros coches de salir, como le ocurrió a Carlos Sainz.
"Con esto ya me puedo ir tranquilo", comentó Alonso sobre su segundo puesto, que cumple el primer objetivo de acabar una etapa entre los tres primeros, objetivo inicial que se había propuesto para su debut en el Dakar tras ver su gran nivel competitividad.
"Estar delante de ellos no estaba en ninguno de mis objetivos razonables. Disfruto el momento", dijo el piloto, quien anunció que ahora se esforzará por concluir su primer Dakar con al menos un triunfo de etapa, lo que elevaría la nota de su estreno en el rally a casi sobresaliente.
SAINZ YA LO ANTICIPABA
El segundo puesto de Alonso en esta etapa no llamó especialmente la atención del experimentado Carlos Sainz porque aseguró que ya se esperaba que el asturiano diese este nivel.
"No me ha sorprendido porque es un gran piloto y se adapta muy bien a cualquier circunstancia. La segunda posición de Alonso es un poco anecdótica, pero lo importante es el ritmo que está llevando, como lo está haciendo y lo bien que lo está haciendo", dijo Sainz.
Mientras Alonso apretaba para hacer los mejores tiempos posibles, kilómetros más adelante Sainz sufría para conservar la primera plaza de la general, que acabó reducida a seis minutos sobre Al Attiyah y trece sobre el francés Stéphane Peterhansel, su compañero de equipo en Mini.
Al español le tocaba en este día el peor papel de todos. Era el primer coche en salir a la etapa y tenía que abrir pista sin ninguna referencia más, pues la jornada se había cancelado para las motos y los quads después del mortal accidente del piloto portugués Paulo Gonçalves (Hero).
Eso le llevó a quedarse al madrileño atrapado en una duna, por lo que en el tercer sector de la etapa Al Attiyah le aventajaba en nueve minutos y tenía a tiro desbancarle de la primera plaza de la general. Sin embargo, el madrileño escapó de esa duna y apretó para alcanzar al piloto catarí y al francés.
CAMINO AL "CUARTO VACÍO"
Para este martes en la novena etapa, Sainz partirá desde atrás y anticipó que atacará, pues se invertirán los papeles y Serradori y Alonso deberán abrir pista.
La novena etapa tendrá 887, de los que 410 kilómetros cronometrados entre Wadi Al Dawasir y Haradh, un enclave construido en base al petróleo y la agricultura. Desde ahí el rally tendrá la etapa maratón, donde la caravana se adentrará sin mecánicos en el "Cuarto Vacío" de Arabia, un desierto de unos 650.000 kilómetros cuadrados prácticamente deshabitado.
Sin motos ni quads en competición, la etapa la ganó el brasileño Reinaldo Varela en la categoría de los UTV (buggys ligeros) y el chileno Francisco 'Chaleco' López, segundo clasificado de la general, consiguió reducir las distancias con el líder, el estadounidense Casie Curry.
