Cárcel por amenazar a ex mujer a raíz de problemas económicos

El Juzgado de lo Penal 3 de Huelva ha condenado a un hombre a un año de cárcel por amenazas a su mujer derivadas de una tensa entre ambos por problemas económicos generados después de que él dejara de pasar la pensión alimenticia a sus hijos durante dos años.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, lo considera responsable de un delito de amenazas contra la mujer, por el que además de la pena de prisión lo priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante tres años y le prohíbe aproximarse a menos de 200 metros y comunicarse con ella durante tres años.

Asimismo, lo condena por un delito de abandono de familia en la modalidad de impago de pensiones a una multa de 600 euros, así como a que indemnice a su ex pareja en la cantidad de 16.784 euros por las pensiones devengadas y no satisfechas.

Se considera probado que el 27 de noviembre de 2008 por resolución judicial se declaraba extinto el matrimonio entre el acusado y su mujer, quienes durante el mismo habían tenido dos hijos en común; dicha resolución fijaba como pensión de alimentos a cargo del acusado 250 euros por cada uno de los hijos y la mitad de los gastos extraordinarios.

A pesar de ello la pareja siguió conviviendo ya que se trataba de un mero trámite legal en aras a que el acusado pudiera conseguir una casa que contaba con algún tipo de protección oficial.

Finalmente se produce la separación efectiva alrededor de marzo de 2013 por petición expresa de la perjudicada, algo que no aceptó de buen grado el acusado quien, a pesar de tener capacidad económica para ello, voluntariamente dejó de abonar la pensión de alimentos que le correspondía desde abril del año 2013 hasta octubre de 2015.

La situación entre ellos y del acusado con sus hijos fue tensándose a raíz de los problemas económicos existentes y el día 6 de agosto de 2016 la perjudicada recibió una llamada de su hija que estaba con su padre y con la nueva pareja de ésta, pidiéndole que la fuera a buscar a ella y a su hermano.

La mujer se trasladó hasta donde estaban y cuando procedía a marcharse con sus hijos el acusado, con un claro ánimo de atentar contra la seguridad y tranquilidad de la perjudicada le dijo "tengo un pen drive con información tuya y la voy a utilizar en tu contra; voy a usar a terceras personas que te van a hacer la vida imposible y yo no voy a rezar en ningún sitio", le dijo.

A raíz de ello, la mujer sufrió un ataque de ansiedad y se decidió a denunciar la situación.