La Universidad de Jaén (UJA) considera la transferencia a la sociedad del conocimiento generado en sus grupos de investigación, junto con el desarrollo de acciones concretas que favorezcan la empleabilidad y el emprendimiento, como una herramienta que potencia el desarrollo económico del entorno y, consecuentemente, la generación de empleo cualificado.
La apuesta por la investigación que realiza la Universidad de Jaén (UJA) siempre ha sido firme, pero en los últimos años, se ha impulsado la transferencia del conocimiento y de ello ha sido testigo la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Universidad de Jaén (OTRI UJA), una unidad orientada a canalizar hacia la sociedad la tecnología e investigación que se realiza en la institución académica.
El director de la OTRI, Pablo Juan Cárdenas, destaca que el objetivo es “apoyar a los investigadores de la Universidad de Jaén desde el desarrollo de actividades de promoción hasta la gestión de las diferentes modalidades de transferencia de conocimiento, tecnología e innovación”. Y lo hacen con herramientas como la investigación por contrato, la valorización mediante la licencia de patentes y otras fórmulas de protección, así como la creación de Empresas Basadas en el Conocimiento (EBCs), tanto en el ámbito de la Ciencia y la Tecnología, como en el de las Humanidades y las Ciencias Sociales.
“Los profesores de la UJA investigan y los resultados se plasman en artículos de revistas especializadas, para los propios investigadores. El objetivo de la OTRI es ir más allá, que la investigación se transfiera a las empresas, al tejido empresarial y productivo del territorio”, reconoce el director.
En la UJA trabajan 115 grupos de investigación. Cárdenas asegura que “todos los grupos de investigación tienen potencial de transferencia”. Dice: “Trabajamos con todos. Potenciamos a todos los grupos, siendo los de las Ingenierías y las Humanidades los que tienen mayor potencial de transferencia de conocimiento e investigación”.
Y es que la labor de la OTRI es que “la investigación que se genera en la UJA, con sus grupos de investigación, se transfiera”. Explica: “Lo hacemos involucrando al profesorado y avanzando en que el tejido productivo conozca qué hacemos y entre todos aunemos esfuerzos para ser más competitivos e innovadores. El beneficio es para los investigadores y para el tejido empresarial y productivo”.
La OTRI también trabaja en la promoción y gestión de las relaciones de la Universidad con las empresas e instituciones públicas y privadas a través de los siguientes objetivos: Identificar los resultados de los investigadores con potencial de ser transferidos a las empresas, identificar las necesidades en materia de I+D+i del entorno proponiendo posibles soluciones a partir de las estructuras investigadoras de la UJA; asesorar en la puesta en marcha de proyectos de I+D+i regionales, nacionales e internacionales en cooperación UJA-Empresa.
Igualmente, facilita la negociación de contratos de investigación, consultoría y asesoramiento técnico y licencia de patentes con entidades externas (empresas e instituciones). El apoyo a la creación de Empresas Basadas en el Conocimiento (EBCs) es fundamental.
Según explica Cárdenas, “una empresa que quiere desarrollar un nuevo producto y sabe que hay un grupo de investigación en la UJA, contacta y firman un contrato”. De esta manera “pueden transferir el conocimiento a través del acuerdo entre la empresa y el grupo de investigación, con un contrato de I+D+i”, ejemplifica. Ese conocimiento generado, que aparece en artículos de revistas especializadas, “no se queda sólo ahí, si no que la investigación se transfiere al tejido productivo, en este caso, vía contrato”, apunta.
Otro de los casos se da cuando una empresa quiere desarrollar un nuevo proyecto y en la UJA trabaja un grupo que lo puede ejecutar. Entonces, acuerdan la solicitud de una subvención a una convocatoria de I+D+i, en el que van de la mano el grupo de investigación de la UJA y la empresa para el desarrollo de la investigación. Cárdenas reconoce que “hay casos de éxitos” en la UJA.
Por otra parte, el grupo de investigación que trabaja en el desarrollo de un nuevo producto puede crear una empresa para transferir esa nueva fórmula de negocio. La OTRI trabaja en canalizar la transferencia de conocimiento, generada a partir de la investigación realizada en la UJA permitiendo que empresas e instituciones públicas y privadas sean más innovadoras y competitivas.
Las áreas de trabajo son en sectores como el Biotecnológico y la Salud; Energía, medio ambiente y agua; Gestión y servicios empresariales; Producción industrial, infraestructura y transporte; Tecnologías de la información y comunicación; Materiales y construcción; Humanidades y Educación; Turismo, patrimonio y ocio; y el sector Agroalimentario.
“Existe mucha demanda en proyectos basados en las Tecnologías de la Información y Comunicación, un sector con un potencial increíble. También en el sector agroalimentario, interesado en la innovación en procesos y formas de obtener el aceite de oliva, en conseguir productos altamente competitivos y en nuevas tecnologías para mejorar el proceso. En el área de gestión y servicios empresariales la demanda también es alta”, apunta el director de la OTRI.
Sin embargo, la respuesta del empresariado de la provincia evidencia que aún queda camino por andar. “El empresario no conoce aún en su totalidad las capacidades y potencialidades de los grupos de investigación de la Universidad de Jaén. Hay que mejorar en esa línea, para que el tejido empresarial sepa qué hacemos cada grupo y en qué somos buenos”, señala. En cuanto al tiempo que transcurre entre el inicio de una investigación y la transferencia de ésta al tejido productivo es “mayor del que sería necesario”.
Recuerda: “Hoy estamos en un mundo muy cambiante. Lo que investigamos sirve para dentro de un mes, pero no para un año. Hasta que la investigación se publica puede pasar años. Hasta que llegue al mercado, entre dos y cuatro años y puede ocurrir que ya no se demande”.
En tiempos como el actual, con una crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus Covid-19, todas las esperanzas están puestas en la investigación. “En tiempos de crisis como el actual, nos acordamos de la investigación y que se tiene que investigar más. Se olvidan de destinar recursos a la investigación. Hay grupos de investigación de la UJA que tienen potencial y están trabajando en esta materia”, señala.
Líneas de actuación de la OTRI
Una de las líneas de actuación de la OTRI es el ‘Fomento de la Transferencia del Conocimiento’, con el fin de animar la participación de los equipos y grupos de investigación de la UJA en proyectos de colaboración y transferencia de conocimiento, ayudando a la difusión de los resultados obtenidos. Y es que la UJA se plantea como reto favorecer la creación y consolidación de Empresas Basadas en el Conocimiento (EBCs), así como la atracción de empresas con altas capacidades de I+D+i, que favorezcan la empleabilidad de los egresados, la creación de tejido empresarial e institucional relacionado con el conocimiento y la captación de financiación externa. Para llevar a cabo esta línea de actuación, se presentan dos acciones como el ‘Programa de apoyo a las Empresas Basadas en el Conocimiento’ y ‘Alojamiento en la UJA de entidades externas con alta capacidad de inserción laboral o contratación de I+D+i’.
La protección y comercialización de la innovación es una línea con la que la OTRI favorece la protección de la propiedad intelectual a través de la financiación de las tareas relacionadas con la presentación y mantenimiento de patentes y otros medios de protección. Además, se fomenta la promoción de la innovación, a través de la financiación de prototipos, así como su posterior comercialización.
Entre los retos de la UJA está dar a conocer a la sociedad las capacidades de sus equipos de investigación. En este sentido, a través de la divulgación de la transferencia del conocimiento se establece la financiación de ciertas actividades que tengan una estrecha relación con la difusión de la transferencia del conocimiento. Numerosas entidades externas a la UJA muestran su necesidad de generar conocimiento para soluciones complejas y que esté ligado a sus necesidades, ya sean como institución pública, privada o empresa. Para ello la formación de doctores en esas necesidades supone una herramienta clave.
En este sentido la UJA cofinancia la contratación para la formación de estudiantes que realicen sus tesis doctorales en colaboración con entidades externas. Para la concesión de esta ayuda es necesario presentar y defender, por parte del equipo o grupo de investigación solicitante, así como de la entidad colaboradora, un plan de carrera que justifique esta necesidad y que además permita llevar a cabo su seguimiento.
En dicho plan se podrá valorar de forma positiva otros aspectos como son el compromiso de contratación o la generación de empleo indirecto. En cualquier caso, la contratación de personal se llevará a cabo desde la UJA, siendo el porcentaje de cofinanciación, por parte de este programa, no superior al 50% del coste íntegro del contrato laboral.
Otra línea de actuación son los contratos de I+D+i, que permiten transferir el conocimiento generado en la UJA a empresas y entidades externas, por lo que a través de este mecanismo se pueden utilizar y aprovechar las capacidades científicas y técnicas de los investigadores de la UJA por parte de las empresas y de la sociedad en general.
El número de contratos de I+D+ i en el año 2018 fue de 145, frente a los 141 del año 2019. El importe total contratado fue de 1.409.170 euros, frente a los 1.459.359 euros de 2019. El importe medio por contrato fue de 9.718 euros, frente a los 10.350 euros del año 2019. “La media de los últimos años, tomando de referencia entre 2010 y 2017, refleja que estamos en terrenos similares en número de contratos e importe”, explica Cárdenas.
La OTRI también trabaja en la dinamización e impulso de la actividad investigadora a través de la participación de la UJA en proyectos de I+D colaborativos, desarrollados en cooperación con empresas e instituciones, los cuales tienen como principal objetivo favorecer la transferencia eficaz de los resultados de la investigación desarrollada en la UJA a las empresas. Igualmente, incide en la puesta en valor de los resultados de investigación generados en la UJA, siendo estos protegidos mediante patentes, modelos de utilidad, diseños industriales, secreto industrial o know-how, derechos de autor, topografías de productos semiconductores, variedades vegetales o software. “Las escuelas politécnicas Superior de Jaén y Linares son las que más potencial tienen en la protección de la transferencia”, explica el director de la OTRI.
Las patentes protegidas en el año 2018 fueron 7, frente a las 5 del año pasado. En 2018 se desarrollaron dos software, frente a los seis de 2019. En cuanto a proyectos de propiedad intelectual, en 2018 se lanzó uno y el año pasado, cuatro. En 2018 se lanzaron tres proyectos con otras formas de protección, frente a los cinco de 2019.
Finalmente, las Empresas Basadas en el Conocimiento (EBCs) se articulan como un mecanismo de generación de competitividad y de renovación del tejido productivo, dado que la creación de estas empresas, para explotar la investigación previamente generada en la UJA, supone desarrollar un nuevo producto innovador, una nueva solución tecnológica, o la prestación de un servicio con un alto valor añadido. En 2018 se crearon 15 EBCs, que a su vez generaron 30 empleos, facturando en el tejido productivo 592.845 euros.
El año pasado se crearon 17 EBCs y 39 empleos, con una facturación de 806.314 euros. “Hemos dado un salto bastante importante. Estábamos en una media de cuatro o cinco. Al principio de la década, en facturación no alcanzábamos ni los cien mil euros, y ahora estamos por encima de los quinientos mil. Son empresas que crean puestos de trabajo”, reconoce Cárdenas.
Desde la OTRI hacen un seguimiento a las empresas creadas. “Hacemos un seguimiento, semestralmente. Nos explican cómo están funcionando y lo que necesitan. Vemos así la evolución”, termina el director de la OTRI, Pablo Juan Cárdenas.