Los sacerdotes diocesanos de Córdoba dedicarán la paga de un mes a los pobres, como reacción a las consecuencias que en este ámbito está teniendo la pandemia del Covid-19 y según el compromiso que han adquirido, a sugerencia del obispo, Demetrio Fernández, en el pasado domingo del Buen Pastor.
Así, según ha informado la Diócesis, el obispo felicitó a los sacerdotes en el domingo IV de Pascua, el domingo del Buen Pastor, agradeciéndoles "su entrega pastoral, su cercanía al Pueblo de Dios, especialmente en este tiempo de pandemia", haciéndolo "por medio de los sacramentos, la Misa teletransmitida, la atención a los enfermos en casa y en los hospitales, y en la organización de las Cáritas parroquiales para atender a un número desbordado de personas que acuden a recibir alimentos y atención primaria".
En este sentido, Demetrio Fernández propuso a todos los sacerdotes la iniciativa denominada 'La paga de un mes para los pobres', que ha tenido una "gran aceptación entre el clero diocesano" de Córdoba, de forma que "cada sacerdote destinará la paga de un mes para la atención directa a los pobres".
Los sacerdotes canalizarán esta ayuda, "fruto de la privación personal, por el cauce que prefieran: Cáritas parroquial, Cáritas Diocesana o cualquier otro canal de ayuda a los pobres en este momento de crisis", que, según prevé la Diócesis, "se agravará en las próximas semanas y meses", por lo que el obispo ha invitado a que "cunda este buen ejemplo entre todos los fieles que tengan recursos para vivir, sabiendo que a su lado hay muchas personas que no tienen para comer hoy".