Hace dos meses que el alcalde de Arcos concedió a este periódico una entrevista para valorar el papel municipal en lo que sin duda entonces se podía considerar un auténtico torbellino: los efectos del coronavirus en su ciudad. Entonces, como en cualquier rincón del país, la información era tan difusa como las medidas que inicialmente comenzaron a aplicarse. Claro está: en estos algo más de dos meses España, y el resto de la humanidad, ha aprendido parte de la lección, sobre todo aquella que ordena no bajar la guardia para protegernos y con ello proteger a los demás.
Isidoro Gambín ha ofrecido esta entrevista, ya por fin, de manera presencial, de tú a tú, pero siempre guardando las distancias físicas y el resto de medidas que son claramente percibidas nada más entrar en la Alcaldía, en la plaza del Cabildo: una invitación a lavarnos las manos con una solución hidroalcohólica, el uso de mascarilla y el micrófono con esa envoltura rústica que lo protege como instrumento de contagio: toda una parafernalia. No obstante, el alcalde dice con cierto orgullo que no ha dejado de trabajar y de visitar las dependencias municipales para estar al tanto y conocer de primera mano cada paso que se ha dado en su localidad para combatir el virus. Esta tarea ha requerido una imprescindible coordinación con otras administraciones públicas que sin duda se ha dado con éxito, pero ahora, cuando de lo que se trata es de ayudas para que los pueblos y ciudades salgan adelante, echa en falta la mano de la Junta de Andalucía.
¿Por qué echa de menos las ayudas de la Junta?
–A día de hoy tengo que decir que echo de menos la ayuda de la Junta de Andalucía. Lo digo claramente. Hemos recibido la ayuda del Gobierno central, en concreto para todos los sectores perjudicados a nivel nacional; hemos recibido 106.000 euros también del Gobierno de la nación, un fondo social que destinamos a los Servicios Sociales. Confirmo igualmente que la Diputación ha concedido a Arcos 436.000 para la puesta en marcha de un plan de empleo; una ayuda social de 75.000 euros también de Diputación, pero a día de hoy no hemos recibido las ayudas de la Junta. Estoy seguro de que esas ayudas llegarán a los ayuntamientos, pero a día de hoy no puedo decir otra cosa.
La crisis empezó en el terreno político con ciertas confrontaciones entre la oposición y el equipo de Gobierno en torno a la gestión municipal, pero a medida que la situación ha ido evolucionando parece ser que todos los partidos arcenses han encontrado un punto de encuentro...
–Cierto. Hemos abierto las ventanas y puertas del Ayuntamiento a todos aquellos que quieran contribuir y ayudar. Hemos celebrado juntas de portavoces con los representantes de los distintos partidos políticos de la Corporación municipal; tres o cuatro juntas donde hemos aprobado medidas para ayudar a la población en esta situación de emergencia. También hemos invitado a representantes de VOX e IU a las reuniones con el sector del comercio y del turismo para ayudarlos a superar la situación.
Da la impresión de que se ha superado una parte de la crisis sanitaria aunque usted insiste en que no se debe bajar la guardia; es tiempo por tanto de hablar de futuro y de recuperación. ¿Diría que Arcos está en posición de aguantar y levantarse? De hecho, como síntoma y dato extraordinario, en el municipio bajó el paro en 179 personas durante el último mes. Habría que tener una mención especial para la agricultura como fuente de empleo tras haber absorbido un importante número de parados.
–Hay buenas perspectivas. Los incentivos del Gobierno de España tienen que dar sus frutos y se está sembrando para que el futuro sea más esperanzador. Confío en el caso de Arcos de que vamos a recuperar la normalidad y volver a la situación anterior a la crisis sanitaria con la apertura de más negocios. Además, hemos recuperado las obras del Profea que se solaparán con las de la nueva edición del programa de empleo tras haber sufrido obviamente un parón de dos meses. Estoy seguro de que tendremos planes de empleo de Diputación y espero que también de la Junta. Esa es por ahora la previsión, y espero que las ayudas sigan llegando para vencer la situación. Efectivamente, la incidencia de la agricultura en este tiempo es clave. Cuando el paro ha subido a nivel nacional, en Arcos curiosamente ha bajado. La agricultura ha aportado su granito de arena para mucha gente que estaba en paro. Aprovecho para agradecer a las empresas la contratación de tantas personas en el sector agrícola.
Durante estos dos meses ha mostrado una especial preocupación por el sector turístico al tratarse de un pilar económico en Arcos. ¿Cómo valora los primeros pasos dados y qué ideas se barajan para un futuro, esperemos, inmediato?
–Como ya se sabe, hemos constituido un grupo de trabajo con presencia de los partidos políticos, la asociación de los empresarios hosteleros y otras partes para tratar la crisis; tiempo en el que hemos creado la Mesa de Turismo cuyo presidente será el alcalde y la vicepresidenta la delegada de Turismo y diputada provincial, Ana Carrera. Se trata de aportar ideas para el sector turístico, para que salga de esta situación lo antes posible y aportando beneficios a la ciudad. Trabajamos en imagen, promoción, bonificaciones, infraestructuras e incluso en un estudio de semipeatonalización de una parte del centro urbano. Espero tener buenas noticias a este respecto dentro de poco tiempo.
En Arcos, tal vez, se ha producido una curiosidad coincidiendo con la activación de la Fase 1 de la desescalada: los negocios han ido abriendo poco a poco y no todos a la vez como ha ocurrido en otras ciudades. ¿Esto se debe a un ejercicio de responsabilidad de las empresas o a los recelos que han causado en algunos casos las medidas impuestas a los establecimientos?
–Hemos aprovechado la situación del comercio local, un sector también muy importante, para brindarle nuestro apoyo, pues creemos necesario que los perjuicios que se les está ocasionado al sector se vean de algún modo compensados. Pido a los vecinos de Arcos una implicación especial con nuestros comercios y que compren en los negocios de proximidad. Es necesario ser solidarios en momentos tan complicados como los que vivimos actualmente. Soy consciente de que los comerciantes son dueños de sus inquietudes y son ellos los que mejor conocen a qué situación se tendrán que enfrentar. Algunos han abierto, otros no lo hacen porque no les compensa y otros esperan a una nueva fase de la desescalada. Me consta que es una situación complicada porque algunos establecimientos solo están cubriendo gastos. La Fase 2 traerá consigo la ampliación de terrazas y el uso del interior de los establecimientos pero con otras medidas de seguridad. Todos estamos expectantes.
Su delegada de Hacienda aseguraba que la mayor parte de la plantilla municipal, o casi toda, ha trabajado telemáticamente durante estos dos meses. ¿Cuál ha sido la plasmación de ese trabajo?
–Por ejemplo que se ha podido tramitar el inicio de la obra de la piscina cubierta. La mayoría de trabajadores ha estado telemáticamente pendiente de sus asuntos en el Ayuntamiento, otros se han dedicado sobre el terreno y a pie de calle a tareas de desinfección en el día a día porque es muy importante para detener el virus. Todo este tiempo no hemos parado de repartir alimentos a las familias, colaborando en muchos casos con Cáritas, Cruz Roja… Y desde Servicios Sociales sus trabajadores y trabajadoras han hecho una tarea muy importante. Es cierto que durante un tiempo los trámites legales y administrativos han estado paralizados, pero desde la pasada semana los plazos administrativos se han reactivado y trabajamos para dar salida a los temas en trámite. Ahí está la piscina cubierta. Espero que en una semana o pocas semanas empiece la obra. La primera fase quedará muy avanzada para que la segunda sea, si cabe, más fácil. Esperemos tener el objetivo cumplido de tener una piscina cubierta para los arcenses.
