La mujer acusada de llevarse el 2 de febrero de 2019 un bebé recién nacido en el hospital de Guadalajara simulando ser una pediatra ha confesado, durante su declaración en el juicio celebrado este martes en la Audiencia Provincial, que, aunque en su momento llegó a pensar que el niño era suyo, ahora sabe que abandonó el centro hospitalario con él en brazos por imágenes, pero su cabeza "no lo recuerda". La acusada alegó que no era consciente de ello porque si lo hubiera sido "nunca" lo hubiera realizado. "Ninguna persona sería capaz", ha indicado.
En el primer juicio que por motivo del COVID-19 se celebra con Sala Virtual que permite conectarse a los medios por videoconferencia, tras suspenderse la fecha inicialmente prevista del 24 de marzo, la acusada, que se llevó al niño y que llegó a decir que era suyo, está en prisión actualmente y ha pedido al Tribunal que le ofrezca un tratamiento psiquiátrico que "empiece desde cero", consciente ahora de que quería "tener un hijo en brazos".
En una vista en la que también se tendrá que tiene que determinar si hubo detención ilegal o no por parte de la acusada, que es el delito que se contempla para lo que comúnmente se conocería como secuestro, la presunta autora ha señalado que es como si su cabeza "hubiera borrado" lo que hizo, tras insistir en que sabe ahora sabe lo que pasó porque ha visto el expediente, lo ha visto en vídeos y se lo ha explicado la hija que tiene.
Una vista en la que la acusada, a preguntas del Ministerio Fiscal y la defensa, ha tratado de hacer ver que antes de que le explicaran lo que pasó ella pensaba que el bebé era suyo, que cuando se lo llevó del hospital dijo que era pediatra y se lo llevaba a hacerle una prueba y ya en su casa, en Cabanillas, llamó a una amiga y le dijo que ya tenía el niño que estaba esperando en casa, sin que aún haya quedado probado si ella llegó a estar embarazada en algún momento o no.
De hecho, en su declaración como testigo, una amiga ha señalado que todo el empeño de la acusada en todo momento era su entonces pareja supiera que tenía el niño. "Ella estaba obsesionada con que Manolo la aceptara por el niño, era su obsesión", ha aseverado.