La delegada de Hacienda y Administración Pública, la socialista Sonia Gaya, ha mantenido este martes una primera reunión de trabajo con todos los grupos municipales de la corporación con el objetivo de avanzar en la configuración de un acuerdo para la aprobación del presupuesto municipal de 2021, marcado por las consecuencias sociales y económicas de la crisis sanitaria por la Covid-19.
En un comunicado, el Ayuntamiento detalla que el objetivo del gobierno local es alcanzar el "máximo consenso posible" sobre un documento en el que se priorice el mantenimiento de los servicios públicos y la contribución a la reactivación de la ciudad siguiendo las líneas definidas por todos los grupos en la Comisión de Reactivación Económica y Social y el Fomento del Empleo y por los agentes sociales y económicos a través del grupo de trabajo creado en torno al Plan Estratégico Sevilla 2030.
El punto de partida de la elaboración del presupuesto de 2021 es la previsión de una nueva caída de ingresos municipales que se estima en una cifra superior a los 35 millones de euros. "Estas circunstancias condicionarán el presupuesto de gastos para 2021 teniendo en cuenta, además, que se establece como prioridad garantizar la estabilidad y el sostenibilidad del Ayuntamiento de Sevilla", explica.
El objetivo es evitar que la Administración local entre en una situación de "desequilibrio que lastre a la ciudad durante los próximos años", debido a la caída de ingresos y a la generación de gastos imprevistos derivados de la crisis sanitaria, y que el Ayuntamiento siga con una situación "sólida y solvente como hasta ahora, algo necesario para poder afrontar los retos del próximo ejercicio y contribuir a la reactivación".
Recuerda que la Ley de Estabilidad de 2012, además, prohíbe expresamente a los ayuntamientos incurrir en situación de déficit, posibilidad que sí pueden permitirse las autonomías y al Estado.
Por este motivo, con un presupuesto de gastos "ajustado al máximo de las posibilidades económicas" del Ayuntamiento, la prioridad será la defensa de lo público y el mantenimiento de un "nivel adecuado" de prestación de los servicios básicos, "reforzando aquellos que sean necesarios".
Entre otras cuestiones, se incluirá la dotación presupuestaria de todas las vacantes "garantizando así recursos para aquellas que se puedan cubrir una vez que se culminen los procesos abiertos para Policía Local o Bomberos, así como otros que se puedan iniciar dentro de las posibilidades legales". También se incluyen las transferencias que "garantizan el mantenimiento de servicios como el transporte urbano, la limpieza, los parques o la conservación de colegios y edificios públicos".
Con esta base, el Ayuntamiento trabaja en el "aprovechamiento máximo" de los recursos económicos disponibles con el objetivo de contribuir a la reactivación social y económica de la ciudad. Para ello, se proyecta la utilización del superávit condicionada por el acuerdo que se alcance entre el Ministerio de Hacienda, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y los grupos parlamentarios en el Congreso, el acceso a líneas de financiación a través de programas o subvenciones de otras administraciones y fondos europeos y nuevas iniciativas como el plan de inversiones a través del Patrimonio Municipal del Suelo de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente.
Del mismo modo, se plantea volver a recurrir al crédito para inversiones, aunque manteniendo el objetivo de que el balance de deuda al cierre del año sea inferior al actual debido a que se amortice una cuantía superior a la financiación que se solicita.
AGENDA SOCIAL, EMPLEO Y SALUD
Las prioridades en cuanto al gasto, además del citado mantenimiento de los servicios públicos, fijan como primer objetivo la ejecución de acuerdos de la Comisión para la Reactivación Social y Económica y el Fomento del Empleo en cuanto a la agenda social; la dotación de recursos para programas de empleo e inserción social; la disponibilidad económica para la adquisición de materiales y programas puestos en marcha por el área de Salud ante la crisis sanitaria; la ejecución de programas de inversión pública, la dotación de recursos para ayudas a autónomos y micropymes o la ejecución del Plan 8 de promoción turística.
Además, las prioridades para el gobierno del acuerdo presupuestario incluyen la modernización y mejora de la atención al ciudadano; las medidas de lucha contra el cambio climático y eficiencia energética; la Agenda Urbana y la apuesta por la movilidad sostenible; la ejecución del plan municipal de vivienda a través de Emvisesa con el desarrollo de los proyectos que cuentan con financiación del BEI y del ICO; el mantenimiento de la programación cultural y deportiva dentro de las limitaciones de la crisis sanitaria, y las mejoras en barrios con intervenciones específicas en zonas con necesidad de transformación social.
Con estas líneas generales, el gobierno de la ciudad arranca este martes con los grupos la ronda de reuniones de trabajo para alcanzar "el máximo consenso posible para unos presupuestos de 2021 fundamentales para la ciudad tras las consecuencias sociales y económicas de la crisis sanitaria durante el presente ejercicio 2020 y los efectos que se prevén para el próximo año".
"Hay un amplio margen para alcanzar acuerdos repitiendo el modelo de consenso y defensa del interés general que dio lugar al documento unánime de propuestas de la Comisión de Reactivación Económica y Social y el Fomento del Empleo. Desde el gobierno agradecemos la voluntad de diálogo mostrada por todos los grupos políticos tanto en sus conversaciones con el alcalde y en la junta de portavoces celebrada el lunes como en la primera reunión de trabajo con el área de Hacienda", ha concluido la delegada de Hacienda y Administración Pública.