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Viernes 01/11/2024
 

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Los primeros refugiados de Moria entran en nuevo albergue

En el momento del incendio, en la madrugada del miércoles pasado, había 35 personas a las que se le había detectado COVID-19

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  • Campamento. -

El ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, ha asegurado que los primeros refugiados que se han quedado sin techo tras la destrucción del campo de Moria, en la isla de Lesbos, podrán entrar hoy mismo en la nueva instalación que se está montando en las cercanías.

En declaraciones a la cadena privada Skai, Mitarakis señaló que todos las personas que vayan entrando en el nuevo campo serán sometidas inmediatamente a una prueba rápida de detección de coronavirus.



De esta forma, añadió, las que den positivo serán aisladas en un área de cuarentena que ya está lista.

En el momento del incendio, en la madrugada del miércoles pasado, había 35 personas a las que se le había detectado COVID-19, pero a la mayoría de ellas se les perdió la pista debido tras la catástrofe, por lo que no se sabe a cuántas pueden haber contagiado.

Mitarakis insistió en que las islas griegas ya no pueden seguir llevando solas la carga de la migración y emplazó a Europa a mostrar su solidaridad.

Mientras tanto, continúan esta mañana a marchas forzadas los trabajos para instalar las carpas que formarán este nuevo campo, situado en el viejo campo de tiro de Kara Tepé, a pocos kilómetros del anterior.

Soldados del ejército griego han montado ya un buen número de estas tiendas de campaña, facilitadas por ACNUR, y según los medios locales, cada carpa tendrá una capacidad para seis personas.

Por ahora no ha quedado claro la capacidad total que tendrá este nuevo centro, diseñado a modo de albergue temporal, pues el Gobierno mantiene sus planes de erigir uno definitivo que estará cerrado, con salidas controladas de sus residentes.

Esta idea, como también la del campo provisional, se ha topado con la resistencia de la población local, pero también de los propios refugiados, que exigen el traslado a la parte continental de Grecia.

Durante todo el viernes, grupos de ciudadanos montaron barricadas en la carretera para impedir el acceso del material necesario para preparar el nuevo campo. Las carpas tuvieron que ser transportadas en helicópteros.

Según los medios locales presentes en la zona, los vecinos, con la tolerancia de la Policía, impidieron también el paso a miembros de ONG e incluso a periodistas.

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