El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, arremetió contra su homólogo francés, Emmanuel Macron, al advertirle de que "tendrá más problemas" con él y que "no se meta" con Turquía.
"Señor Macron, tendrá usted muchos más problemas con mi persona", declaró Erdogan en un discurso televisado en directo desde la Universidad de Ankara, donde participó en un acto para conmemorar el golpe de Estado militar en su país en 1980.
"No se meta con el pueblo turco. No se meta con Turquía", dijo el mandatario turco como reacción a las recientes declaraciones del mandatario galo pidiendo firmeza a la Unión Europea (UE) para hacer frente a Ankara en medio de la escalada de tensiones en el Mediterráneo oriental.
Macron instó a los europeos a "ser claros y firmes, no con Turquía como nación o como pueblo, sino con el Gobierno del presidente Erdogan".
"No se puede enseñar humanidad a Turquía. Ustedes son quienes mataron a un millón de personas en Argelia", respondió Erdogan, aludiendo al pasado de Francia como potencia colonial en África.
Por otro lado, acusó a París de apoyar al general rebelde Jalifa Hafter en Libia, donde Ankara respalda a Fayez al Serraj, primer ministro del Gobierno libio reconocido por la ONU, y advirtió a Grecia de que no continúe con maniobras en aguas que Turquía considera suyas.
Además de estar en bandos opuestos en Libia, los dos miembros de la OTAN se enfrentan en el conflicto por las jurisdicciones marítimas y las prospecciones de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental, donde Francia apoya la postura helena, a Grecia y a Chipre, ambos socios de la UE.
Atenas pretende delimitar su zona económica exclusiva (ZEE) partiendo de las costas de la isla de Kastelorizo, situada a 120 kilómetros al este de Rodas y a 520 kilómetros de la Grecia continental, lo que se traduciría en un dominio heleno sobre la mayor parte del Mediterráneo oriental.
Ankara rechaza esa aspiración arguyendo que "las islas no pueden tener ZEE", postura no fundamentada en la legislación marítima, y ha anunciado actividades de exploración de hidrocarburos en zonas que Atenas considera propias.
Un buque de investigaciones sísmicas turco y otro perforador operan desde principios del verano en aguas que se solapan con las ZEE declaradas de Grecia y de Chipre.
Tanto Turquía como Grecia realizan desde hace días maniobras navales en las zonas disputadas.
"Miren las islas, lo que Grecia está haciendo (allí). Navegan con buques. Lo están haciendo mal. ¡No se metan por estos caminos!", declaró hoy Erdogan.
En su próxima cumbre extraordinaria el 24 y 25 de septiembre, la UE estudiará la posibilidad de sancionar a Turquía por sus polémicas actividades en el Mediterráneo.