El Hospital Regional Universitario de Málaga ha puesto en marcha una consulta de Salud Mental Perinatal que se calcula atenderá a más de 300 mujeres cada año. Ubicada en el Materno Infantil, centro dedicado a la patología ginecológica, obstétrica y pediátrica del complejo hospitalario, este servicio trata de forma integral a gestantes con trastornos psicológicos y emocionales previos bajo una perspectiva biopsicosocial.
En esta unidad también se presta atención a las mujeres que han sufrido un aborto o la pérdida de su recién nacido, han detallado desde la Junta en un comunicado.
Impulsado por las unidades de Obstetricia y Ginecología y de Salud Mental, esta consulta, en la que se atienden tanto las primeras consultas como las sucesivas, comenzó a funcionar hace más de un año e integra el trabajo de profesionales de ginecología, enfermería, psicología clínica y psiquiatría y está coordinado por el ginecólogo Ernesto González Mesa.
"Las pacientes acceden a esta consulta derivadas desde la consulta de obstetricia o tras el alta hospitalaria tras haber pasado por el proceso de la pérdida de un hijo", ha explicado González Mesa. En esta consulta atienden a mujeres cuyos hijos han fallecido intraútero o inmediatamente después, así como las gestantes que presentan abortos tardíos, es decir, en el segundo trimestre.
Aunque las pérdidas pueden producirse por varios factores, frecuentemente obedecen a defectos congénitos, o complicaciones de la prematuridad o sus secuelas. En función del motivo, los profesionales trazan una hoja de ruta.
"Es recomendable que la mujer presente un nivel adecuado de recuperación física y anímica antes de plantearse un nuevo embarazo", ha añadido la psiquiatra Lucía Pérez Costillas.
En la primera consulta los profesionales identifican si es preciso mantener algún tipo de actuación psicoterapéutica. "Durante la consulta escuchamos a la mujer, nos interesamos por su recuperación física y emocional, revisamos con ella el resultado de los análisis del feto y la placenta, e intentamos resolver todas las dudas que pueden surgir", han señalado.
Por su parte, la psicóloga clínica Arancha Gutiérrez ha agregado que es "muy difícil" prever cuánto tiempo va a necesitar una mujer para superar la muerte de un hijo.
"En ocasiones se prolonga mucho tiempo. Las etapas del duelo, y un duelo perinatal lo es, están estudiadas y sabemos que hasta que se llega a la fase de aceptación de la pérdida la mujer pasa por momentos de negación, ira o depresión. Un duelo estructurado puede estar resuelto de tres a seis meses después de la pérdida, o incluso antes, pero no podemos generalizar que esta sea la duración normal", ha señalado.
Además, ha agregado que, "en nuestra experiencia, en el período de seis a 12 semanas tras la pérdida, la mayoría de las mujeres han recuperado un equilibrio psicológico adecuado como para incorporarse a su vida normal, pero hay algunas que necesitan un acompañamiento especial para afrontar esa dura experiencia".
Fue precisamente la experiencia de los profesionales la que hizo que se plantease la creación de este programa. "Habíamos percibido que las mujeres que presentaban malos resultados perinatales precisaban una atención especial. En algunas ocasiones había que hacer pruebas diagnósticas que explicaran la evolución desfavorable que había tenido el embarazo, en otras había que monitorizar algún tratamiento prescrito, y en casi todas quedaban dudas no resueltas sobre los motivos de la pérdida y la repercusión para el futuro", ha agregado el coordinador de la unidad.
Ante estas circunstancias, vieron la necesidad de crear esta consulta con el objeto de monitorizar el proceso de duelo para detectar casos que pudieran necesitar psicoterapia o tratamiento farmacológico.
La mortalidad perinatal en el Hospital Materno Infantil oscila en torno al cuatro por mil nacimientos. La prematuridad extrema es la principal causa de muerte perinatal, cuando el trabajo de parto se inicia en semanas en la que los fetos no son viables, por rotura de membranas, por infecciones o por insuficiencia del cuello uterino.
"A veces son enfermedades que afectan a la madre las que obligan a terminar el embarazo en edades gestacionales muy cortas, como en algunos casos de preeclampsia", han señalado.
Ante esta necesidad, las unidades de Ginecología y Obstetricia y Salud Mental del Hospital Regional Universitario de Málaga pusieron en marcha el desarrollo de este servicio multidisplinar para atender tanto las necesidades relacionadas con el duelo perinatal como trabajar la prevención del trauma relacionado con el mal resultado obstétrico, además de acompañar a las mujeres vulnerables por embarazos complejos y atender de forma integral a mujeres con trastornos psiquiátricos que quedan embarazadas.
"Mujeres con ingresos hospitalarios prolongados sometidas a la incertidumbre sobre el resultado obstétrico, o mujeres que han experimentado pérdidas gestacionales en embarazos previos son mujeres especialmente vulnerables. Cuidar de la salud mental de las gestantes es importante para los resultados perinatales", han concluido los especialistas.