Desde enero hasta finales del mes de septiembre el Refugio de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga (SPAPM) ha acogido a 1.091 perros y 425 gatos, aparte de 78 animales más, entre gaviotas, conejos, palomas, hurones, tórtolas, cotorras o periquitos, indicaron fuentes del colectivo qque señalaron que los números registrados en el mismo periodo del año pasado reflejan que se recibieron 1.045 canes y 484 felinos. .
La caza es la responsable del abandono y el maltrato, aparte de llenar nuestros campos de plomo, de muerte y de vallas cinegéticasDesde la Protectora indicaron a Viva Málaga que a través de particulares, han entrado 733 perros y 231 gatos. Además, han sido devueltos después de ser adoptados 41 canes y 13 felinos.
El Refugio colaboró con la Policía Local, el SEPRONA y la Guardia Civil de Tráfico, así como con Policía Nacional en el rescate de un total de 89 perros y 16 gatitos. ochenta y nueve perros y diecisiete gatos.
Hasta septiembre en Málaga, a través de la Protectora, se han adoptado 741 perros y 171 gatos en adopciones de carácter nacional, mientras que las internacionales han sido de 177 perros y 54 gatos.
Gracias al chip obligatorio se han podido devolver a sus familias 79 y siete gatos, pero desde la SPAPM consideran una “asignatura pendiente” conseguir que los gatos también lleven el chip.
Desafortunadamente, señalaron, han fallecido, por causas de vejez o enfermedad, 25 y 33 gatos y se ha tenido que aplicar la eutanasia, “después de intentarlo todo, dentro de nuestros medios”, a 22 perros y 24 gatos. Estas “son las peores cifras y las que más cuesta escribir”, indicó la presidenta de la Protectora, Carmen Manzano, porque “cada vez que uno de nuestros animales cruza el Arco Iris y se une a la Gran Manada del Refugio, se llevan un trocito de nuestro corazón y nos dejan un recuerdo de amor y lealtad. Siempre en nuestra memoria”.
Para Manzano, “poco hay que añadir a estas cifras, que muestran una vez más el abandono y el maltrato que existe”. Además, ha destacado que “como siempre, los perros de caza, en especial los podencos, se llevan la peor parte y suelen llegar en un estado terrible”.
Así, ha señalado que "llegaron animales en peor estado cuando empezamos a salir otra vez y muchos" del estado del confinamiento impuesto por la pandemia de la Covid 19, pero ahora, "con la temporada de caza, ya estamos recogiendo podencos de toda la provincia".
Manzano reitera que "la caza es la responsable del abandono y el maltrato, aparte de llenar nuestros campos de plomo, de muerte y de vallas cinegéticas".
Con todo, Manzano deja un mensaje positivo: “El Refugio está muy vivo, porque hay mucha gente joven entre sus voluntarios; jóvenes que tomaran el relevo y conseguirán, esperemos que más pronto que tarde, acabar con esta lacra que es el abandono y el maltrato”.
La presidenta de la protectora tiene para el resumen de este trimestre una frase llena de ternura: “Cuenta una hermosa leyenda que los animales son almas voluntarias sin el don de la palabra, que han venido a enseñarnos el valor de la solidaridad, de la aceptación, de la libertad y del trabajo en equipo”.