Ya disfrutó muchísimo servidora con su último libro. Me refiero al ensayista Alberto G. Ibáñez, y a “La Leyenda Negra. Historia del odio a España” que publicó en el 2018. Y ahora vuelve a dar en el clavo con este nuevo ensayo, titulado “La guerra cultural: los enemigos internos de España y Occidente”.
Occidente vive probablemente la peor crisis de su historia y España corre el riesgo de desaparecer como nación. Estos dos procesos no coinciden en el espacio-tiempo por casualidad sino que comparten causas comunes. Vivimos dentro de una guerra cultural que pasa a menudo desapercibida. Esta guerra tiene por supuesto una dimensión externa, que no conviene despreciar, pero si España y Occidente están hoy en peligro de continuar debilitándose en una crisis multipolar y permanente, es principalmente debido a factores internos: los adversarios más peligrosos los tenemos en casa. Este libro descubre y analiza quiénes son esos enemigos internos, reconociendo que aunque no están todos los que son, sí son todos los que están.
No ha sido una tarea fácil pues hoy asistimos a un bloqueo del debate social fundamentado sobre verdades contradictorias tenidas ambas por indiscutibles. Para superar dicho bloqueo intelectual, frente al habitual análisis dicotómico (blanco-negro) o sectario de “la política de un solo ojo”, el autor adopta un enfoque transversal que va a las causas profundas de los problemas, aplicando para ello un novedoso método relacional-integral, al tiempo multidisciplinar y multinivel, como bote salvavidas para navegar en un mar cultural de olas paradójicas.
El libro acaba recordando que un árbol depende de sus raíces para crecer y mantenerse sano y fuerte y que si las raíces se pudren o debilitan, el árbol (España y Occidente) muere. Para salir de esa edad oscura sólo cabe llevar a cabo un nuevo renacimiento cultural que establezca un nuevo equilibrio entre tradición e innovación. Tras los éxitos de sus libros La leyenda negra: historia del odio a España y La conjura silenciada contra España, Alberto G. Ibáñez se atreve con un reto todavía más exigente, con un resultado que no defrauda ni deja indiferente a nadie.