El Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga ha citado para este lunes como investigado por un delito de desobediencia a la autoridad judicial al exdecano de abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, por unos hechos que se remontan a la suspensión de servicios de guardia durante el primer estado de alarma, que decretó por incumplimiento de las medidas de seguridad.
Numerosos colegios de abogados de distintas comunidades autónomas de España y asociaciones de estos profesionales han expresado su apoyo al exdecano y hay prevista una concentración delante de la Ciudad de la Justicia mientras él comparece.
Francisco Javier Lara comparecerá con el letrado Antonio Caba y su defensa será codirigida por la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega.
Según las fuentes judiciales consultadas por Europa Press, el día 6 de mayo el Juzgado de Instrucción número 10 requirió al colegio la presencia de letrados de guardia al haber cuatro detenidos, recibiendo como contestación que el servicio se prestaría por vídeoconferencia a través de una plataforma y no presencialmente, sin que, al parecer, proporcionaran los nombres de los abogados de guardia ese día.
El juzgado hizo otros requerimientos y advirtió de que se podría deducir testimonio por desobediencia, precisándose también por escrito que se desconocía si el sistema de videoconferencia propuesto garantizaba la confidencialidad y que en el juzgado de guardia se habían adoptado las medidas sanitarias exigibles, con locutorios con mamparas, por ejem
En una entrevista concedida a Efe, Francisco Javier Lara ha mantenido que ordenó la suspensión de los servicios de guardia por incumplimiento de las medidas de seguridad y que solo quiso "proteger a los abogados que iban a jugarse la vida".
"He meditado mucho sobre si hice bien", ha afirmado el exdecano, quien ha subrayado que hizo lo que tenía que hacer "por conciencia", ya que "morían miles de personas diariamente, no se sabía nada todavía de la covid. No había mascarillas, geles y solo pedía hacer las guardias por videoconferencia o con protección".
Ha destacado que los servicios se restablecieron cuando se comenzaron a prestar las asistencias por medios telemáticos o, cuando esta opción no era posible, al menos se aseguraba la utilización de mascarillas y guantes y se respetaba la distancia de seguridad requerida por las autoridades sanitarias.
Ha explicado que cuando el Colegio consiguió mascarillas, porque "no había", además de darlas a sus asociados inmediatamente hablaron con la presidenta de la Audiencia de Málaga, Lourdes García, y le dieron un lote para que los jueces también pudieran protegerse "y así ayudarnos todos, ya que todos somos padres, hermanos o hijos".
Tras la citación judicial, el entonces decano envió el pasado mes a los colegiados un comunicado para informar a los abogados de que se ha visto inmerso en un procedimiento penal por unos hechos que él mismo relata en el escrito.
Según el comunicado, facilitado a Efe, Francisco Javier Lara relata que los primeros meses de la pandemia "fueron muy convulsos" y que en marzo, tras la declaración del estado de alarma, se vieron obligados a suspender los servicios de guardia "porque no se estaban cumpliendo las medidas de seguridad y era nuestro deber luchar para mantener a salvo a los compañeros".
Los servicios se restablecieron cuando se comenzaron a prestar las asistencias por medios telemáticos o, cuando esta opción no era posible, al menos se aseguraba la utilización de mascarillas y guantes y se respetaba la distancia de seguridad requerida por las autoridades sanitarias.
En abril, la Junta de Gobierno volvió a advertir de que, si continuaban algunos incumplimientos que se habían detectado, volverían a suspender el servicio, aunque, posteriormente, tras dos meses de tensiones la situación se normalizó.
