Italia ha registrado 14.218 nuevos contagios y 377 fallecidos en las últimas veinticuatro horas, según confirmó el Ministerio de Sanidad, unos datos en línea con los de estas semanas toda vez que la pandemia se mantiene en fase de estabilidad.
En total se han contagiado 2.611.659 personas de Sars-Cov-2 desde que comenzó la crisis hace un año, a mediados de febrero de 2020.
En la última jornada han resultado positivas 14.218 personas, 559 más que el jueves. El número de pruebas, sin embargo, es similar, pues se han hecho 270.507 test, entre los que se incluyen los de antígenos.
El número de fallecidos desciende con respecto a la víspera, con 377 fallecidos, 45 menos. Así, el cómputo total de muertes desde que se declaró la emergencia sanitaria asciende a 90.618 personas.
Actualmente en Italia hay 429.118 contagiados, de los que 19.575 se encuentran ingresados en hospitales, 168 menos que el jueves. Por otro lado, los casos que requieren cuidados intensivos ascienden a 2.142, 9 menos que la última jornada.
El presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, confirmó que "continúa la reducción de las plazas ocupadas en las unidades de UCI". Los contagiados tienen una media de edad de unos 50 años y en torno al 70 por ciento son asintomáticos.
El dirigente sanitario señaló que la progresión del virus en Italia sigue "estable" respecto a otros países europeos y que últimamente se ha constatado un retroceso "lentísimo".
La campaña de vacunación sigue pese a los retrasos en las entregas de las farmacéuticas y ya se ha inoculado a 2.377.520 personas con una primera dosis en todo el país.
Italia roza el millón de personas totalmente inmunizadas: 987.995, sobre todo personal sanitario.
En cuanto al territorio, la mayoría de las regiones permanecen catalogadas como áreas "amarillas" o de riesgo leve, y solo Apulia, Cerdeña y Sicilia en el sur, Umbria (centro) y la Provincia Autónoma de Bolzano, al norte, mantienen restricciones de grado intermedio.
Muchas de estas regiones cuentan con un índice de transmisión Rt en torno a 1, lo que, según Brusaferro, "indica que hay un punto muerto y no una curva descendente" de los contagios.