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Sevilla

El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos presenta un nuevo libro

El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla ha presentado de forma telemática un nuevo número de su colección “Azulejo”

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  • Momento de la presentación.

El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla ha presentado de forma telemática un nuevo número de su colección “Azulejo”, libros antiguos relacionados con la historia de Sevilla. En esta ocasión ha sido reeditado el libro “El Alcázar de Sevilla”, obra del escritor y periodista Rogelio Pérez Olivares y editada por primera vez en 1943 con prólogo en esa edición de Manuel Machado.
La presentación corrió a cargo del prologuista de la obra, Joaquín Ruiz Fernández, que estuvo acompañado por el presidente del Colegio, José Manuel Flores y el vicepresidente de la Fundación Aparejadores, Francisco de Jesús Pareja. La publicación de este facsímil supone el número 47 de esta colección que el Colegio edita desde 1973.

Rogelio Pérez Olivares (Sevilla, 15/12/1879 – Madrid, 23/03/1963) realizó en Sevilla sus estudios primarios, el Bachillerato y la carrera de Derecho. Sintió inclinación por la literatura y el periodismo y en 1895 publicó sus primeros poemas en El Noticiero Sevillano, donde más tarde se encargó de la sección deportiva. Dirigió dos semanarios: Sevilla Ciclista y Sevilla Deportiva.

Fue redactor de La Revista Económica y Financiera y redactor jefe del periódico La Iberia. Escribió obras teatrales (Ustedes dirán, un monólogo en un acto en prosa y verso) y zarzuelas (Marujilla y La reina de la campiña). En Madrid fue encargado de la sección de crítica teatral en el diario España Nueva. Alternó su trabajo con la escritura y el estreno de nuevas piezas teatrales: El sino perro (1906); Los celosos (1907); La corte de Júpiter (1907); La canción o la vida (1908); Me dijiste que era fea (1912), etc.

Colaboró en La Esfera, Nuevo Mundo y Mundo Gráfico, periódicos de la editora Prensa Gráfica. En 1922 dirigió la revista Mundial. Reapareció con ocasión del levantamiento militar contra el Gobierno de la República en 1936 y desde el campo de batalla envió crónicas de guerra al periódico El Norte de Castilla. Fue director de la revista humorística La Trinchera, editada posteriormente con el nombre de La Ametralladora, que entonces dirigía Miguel Mihura, revista que llegó a superar los cien mil ejemplares. Más tarde, fundó la Editora Nacional, de la que fue primer director. De los años posteriores, hasta su muerte, cabe mencionar tres libros dedicados a la presentación de los tres monumentos árabes españoles más importantes: el Alcázar de Sevilla, la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba.

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