El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha visitado este martes junto a la jefa provincial de Tráfico de Sevilla, Ana Luz Jiménez, el cruce inteligente instalado en la carretera que une las localidades de Aznalcázar y Pilas, la A-474, concretamente en el punto kilométrico 26,900, que acaba de entrar en servicio después de varios meses de prueba, de forma pionera en la provincia.
Durante la visita, en la que han estado acompañados por los alcaldes de Aznalcázar y Pilas, Manuela Cabello y José Leocadio Ortega, respectivamente, el subdelegado ha destacado "la apuesta por la innovación y la tecnología" que está realizando la Dirección General de Tráfico (DGT) para dotar a los cruces e intersecciones en vías interurbanas de elementos de seguridad adicional y "buscar alternativas a los Stop de toda la vida".
Según los datos de accidentalidad de 2018, el 62% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas tuvo lugar en carreteras convencionales y el 32% de estos en intersecciones, por lo que es un hecho comprobado que estos elementos del trazado requieren de un tratamiento específico.
SENSORES Y SEÑALES VARIABLES
Basados en sensores y señales variables, los cruces inteligentes, también denominados sistemas de advertencia dinámica en intersecciones, detectan la proximidad de un vehículo en la intersección, advirtiendo de su presencia a los vehículos que discurren por la vía principal.
En España son aún un sistema novedoso, iniciado en abril de 2016, aunque su implantación internacional constituye una referencia viable sobre su eficacia en la reducción de la lesividad y mortalidad en las vías. Los primeros puntos fueron seleccionados por su elevada siniestralidad.
Las experiencias iniciadas en España demuestran que en aquellas intersecciones en las que se ha implementado este sistema, se ha conseguido reducir los accidentes con víctimas en un 65 %, así como los fallecidos y los heridos graves en un 67 % y un 83 % respectivamente.
FUNCIONAMIENTO
El funcionamiento de los Cruces Inteligentes se basa en la detección de los vehículos que se aproximan desde la vía secundaria a una intersección por medio de unos sensores colocados en la calzada.
Estos sensores mandan una señal al equipo de procesamiento de datos (EDP), que al recibir la señal genera otra capaz de activar la señalización dinámica, avisando al vehículo que circula por la vía principal de la presencia o aproximación de otro vehículo por la vía secundaria.
Una vez que el vehículo detectado alcanza a la línea de detención, otros sensores (detectores de presencia), iguales a los anteriores y situados también en el firme, envían una señal de manera continua (mientras el vehículo está en la zona de detención) al controlador.
Este, a su vez, envía la señal, también de manera continua a la señalización dinámica manteniéndola encendida mientras el vehículo se encuentra detenido. Una vez que el vehículo que esperaba consigue realizar la maniobra y abandona la intersección, la señalización se mantiene activa durante el tiempo de despeje de la maniobra, aproximadamente 3 segundos (dependiendo de la geometría de cada cruce).
Uno de los objetivos de las DGT es la mejora continuada de los aspectos que conciernen a la seguridad val. En este contexto se enmarcan los estudios sobre vías y tramos, en los que se analizan las condiciones de las vías de cara a proponer acciones que incidan en la mejora de la seguridad.
El pasado año 2020, la Jefatura Provincial de Tráfico de Sevilla elaboró 76 estudios e informes sobre distintos puntos y tramos de las carreteras de la provincia de Sevilla para la mejora de la seguridad vial y la movilidad, según se desprende de la Memoria anual, presentada recientemente.
