La hostelería se enfrenta, por segundo año consecutivo, a una Semana Santa sin turismo. La de este año además resintiéndose no sólo de la ausencia de ingresos que ya dejó la no celebración del Carnaval, sino también a la lacra que ha supuesto la pandemia durante estos doce meses. Las limitaciones de movilidad, que sólo permiten que los desplazamientos sean dentro de la propia provincia, han provocado unas previsiones poco halagüeñas para este puente.
Según los datos facilitados por Horeca, las previsiones para la capital gaditana se sitúan en un 11,64% para el jueves y un 15,27% para el viernes. La espernza sube un poco el sábado, donde se prevé una ocupación del 23,8%, aunque el domingo se desploma hasta el 7,36. Si comparamos estos porcentajes con los del año 2019, antes de la pandemia, la bajada es de aproximadamente 70 puntos. Además “hay que tener en cuenta que no están todos los hoteles abiertos. En el 2019 estaban funcionando todos los hoteles de la provincia”, apunta Antonio de María, presidente de Horeca. Por lo tanto, “la comparación equivaldría a un 1% en la actualidad de lo que se hizo entonces”.
Las previsiones son las que esperaban desde la patronal, porque “si no hay circulación de personas de fuera de la provincia pues es normal que tengamos esos datos”.
Los porcentajes más altos de ocupación se dan en Algeciras (alcanzando el 31,7%) y en Tarifa (que llega al 36,8%). Esto, según señala De María, se debe a los visitantes que llegan desde Gibraltar. Por otro lado, Jerez tiene previstas ocupaciones del 18,48%, 21,02%, 25,63% y 11,12% de jueves a domingo respectivamente, mientras que El Puerto refleja porcentajes del 12,91, 19,27, 15,97 y 5,58.
Con respecto a la hostelería, apunta que las condiciones meteorológicas tampoco han sido favorables para los locales. “Con toda la semana de fuerte viento de levante vamos a tener una caída espectacular, claro está. Porque en las terrazas, la zona del Paseo Marítimo y de playa no se puede estar, es imposible”.
“De momento son solo previsiones, aunque tendremos que esperar a que pase la semana para ver cuál ha sido el impacto y hacer una correcta valoración”, indica De María.
El presidente de la patronal hotelera y hostelera valora positivamente las ayudas directas a la hostelería por parta de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, por valor según han anunciado de 2,6 millones de euros para la provincia. “Todo lo que sea darle ayudas directas a los establecimientos es positivo, porque aunque no sean cantidades importantes o cantidades que realmente vengan a ayudarnos de una manera definitiva, al menos algo es algo”.
No obstante, señala que “las ayudas tienen que ser suficientes para poder salir del boquete en el que estamos metidos; con cantidades de 1.000 euros no vamos a salir”. Desde Horeca calculan que los hosteleros necesitan un mínimo de 20.000 euros por establecimiento , “todo lo que sea menos de esa cantidad, aunque se nos destine, no es la ayuda real que necesitamos”, concluye.
