Un equipo interdisciplinar coordinado por la Universidad de Granada ha utilizado inteligencia artificial para analizar restos de animales de hace 1,5 millones de años hallados en un nuevo yacimiento descubierto en Orce (Granada), que estaría ubicado junto a una charca a la que acudían a beber.
Se trata de los primeros datos sobre el nuevo yacimiento arqueológico de Orce, denominado Venta Micena 4, y que ha sido estudiado e interpretado por la investigadora del programa de doctorado en Historia y Artes de la Universidad de Granada (UGR), Carmen Luzón, encargada de usar inteligencia artificial.
El trabajo se enmarca en el proyecto de investigación ProyectORCE, que coordina el profesor Juan M. Jiménez Arenas y que trabaja en diferentes yacimientos de Orce.
La inteligencia artificial permite recurrir a algoritmos y tratamientos de datos estadísticos para llegar más lejos y, aplicada a la paleontología, facilita la reconstrucción del pasado.
En este campo del proyecto trabajan investigadores la Universidad de Granada, la Complutense de Madrid, la Escuela Politécnica Superior de Ávila, el IPHES de Tarragona, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Helsinki, que han usado el método "Deep Machine Learning", que es una forma de "enseñar" al ordenador a identificar patrones mediante algoritmos matemáticos.
Esta técnica solo se había aplicado una vez antes en un yacimiento español, y nunca en sitios de cronología comparable a Venta Micena 4. y ha servido para certificar que los restos en este nuevo yacimiento se depositaron en al menos dos momentos diferentes.
El entorno de Venta Micena se conoce desde los años 70 y las investigaciones se habían centrado en el llamada "Corte 3", un cubil donde esta hiena gigante criaba a sus cachorros y se alimentaba de trozos de cadáveres carroñeados en otros lugares.
Según este nuevo trabajo, Venta Micena 4 estaría ubicado en las proximidades de una charca o laguna de agua dulce a la que los animales acudían a beber y, en el caso de los carnívoros, a alimentarse, por lo que abundan las evidencias de huesos comidos por otros animales.
También aparecen muchos restos completos e incluso en lo que los expertos llaman "conexión anatómica", partes enteras aún unidas entre sí de mamut o rinoceronte, animales que estuvieron en Orce hace 1,5 millones de años.
En los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3, ligeramente más modernos que Venta Micena 4, han aparecido también los primeros representantes del género Homo en Europa, homínidos carroñeros y recolectores que no conocían el uso del fuego ni la caza pero que no llegaron a Venta Micena.
El equipo de investigadores cree que no lo hicieron por el clima ya que en Venta Micena era más árido y abierto, menos idóneo para los homínidos.
