El Sevilla, segundo de LaLiga Santander tras las tres primeras jornadas, vive el final del mercado estival de fichajes entre la incertidumbre sobre el futuro de Jules Koundé, pretendido por el Chelsea, pero sin que los ingleses se hayan acercado a los mínimos que pide el club andaluz, y el éxodo de once internacionales.
Después del empate a uno en el campo del Elche y de la jornada dominical de descanso, el plantel entrenado por Julen Lopetegui volvió este lunes al trabajo con muchas bajas al no contar ya con once futbolistas que han sido llamados por sus selecciones para este parón liguero, entre ellos el central Koundé.
El joven internacional galo, revalorizado desde su llegada en el verano de 2019 al Sevilla desde el Girondins de Burdeos y figura capital en la zaga sevillista, no viajó el viernes a Elche para la tercera jornada liguera y se marchó a Francia a la espera de concentrarse con su selección, en medio del culebrón de su posible traspaso o no al Chelsea.
El millonario club londinense, hasta ahora, no ha subido su oferta de 50 millones de euros por el francés de 22 años, mientras que el Sevilla, en principio, no accederá a su traspaso si no es por una cifra en torno a los 70 millones o incluso los 80, el importe de su cláusula, pues ya tendría un mínimo margen de maniobra para buscar un sustituto.
Mientras se resuelven las incógnitas sobre la continuidad o no de Koundé en el equipo del barrio de Nervión, la actividad en el club y en la plantilla comandada de Lopetegui prosigue con normalidad, aunque condicionada en este caso por la marcha de hasta once internacionales con sus equipos nacionales.
Aparte de Koundé, por este motivo tampoco estuvieron en la sesión de este lunes el portero Marko Dmitrovic y Nemanja Gudelj (Serbia); el meta Yassine Bono, Munir El Haddadi y Youssef En-Nesyri (Marruecos); Gonzalo Montiel, Marcos Acuña y Papu Gómez (Argentina); Ludwig Augustinsson (Suecia); y Thomas Delaney (Dinamarca).
Además, en este parón también se mantiene la duda de la fecha del Sevilla-Barcelona, fijado inicialmente para el sábado 11 de septiembre, por el conflicto entre LaLiga y la CONMEBOL por haberse ampliado de dos a tres los partidos de las selecciones sudamericanas en esta ventana, lo que impediría el regreso a tiempo de los jugadores citados para la tercera jornada liguera.
El Sevilla se sumó este lunes en un comunicado a la solicitud de aplazamiento de su encuentro contra el Barcelona, así como del Villarreal-Alavés, presentada por LaLiga ante el Comité de Competición de la Federación Española.
Esta petición se produce después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) haya denegado las medidas cautelares solicitadas en ese sentido por la patronal de clubes, como consecuencia de "la alteración del calendario FIFA en la Confederación Sudamericana".