La cárcel se abre de nuevo a la sociedad en la fiesta de Merced

 El centro penitenciario ‘El Acebuche’ de Almería ha celebrado este jueves los actos con motivo de Nuestra Señora de la Merced, patrona de los funcionarios de prisiones, por primera vez con invitados de fuera de la cárcel tras tres años de “cruel pandemia” en los que la covid-19 no ha impedido mantener “un nivel de prestación de servicios óptimo”.

Así lo ha asegurado el director de la prisión, Miguel Ángel de la Cruz, quien ha asegurado que 2022 es un año “especialmente intenso” para el centro, después de unos años en los que se ha conseguido que la marcha del mismo se haya visto “especialmente afectada” por el virus.

“Hemos sido capaces de mantener nuestro ritmo de trabajo y de atención a las personas reclusas con una normalidad aceptable y, no solamente eso, sino que hemos tenido la ocasión de avanzar en nuestro camino hacia el logro de los objetivos de la reeducación y la reinserción social de las personas penadas, entre otros”, ha añadido.

“Nuestro principal trabajo se desarrolla con las personas, la mayoría con problemas diversos y con historias personales dramáticas en muchos casos. Y ésta es la grandeza de nuestra labor. Ayudar a las personas condenadas a mejorar y a no volver a a delinquir, reincorporándose a la sociedad como miembros activos y con plenitud de derechos y deberes”, ha incidido.

Tras la intervención de De la Cruz, se han entregado diferentes reconocimientos que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha concedido este año a una médico, un funcionario y una jurista del centro penitenciario.

También ha recibido dicho reconocimiento colaboradores “externos” como la concejal de Igualdad de Almería, Paola Laynez, dos profesores, y otros dos participantes más en programas de ámbito sanitario y contra las drogas.

Tras otra serie de reconocimientos por su labor a trabajadores y colaboradores de la cárcel, así como a los que llevan 25 años de desempeño entre sus muros, se ha procedido a concluir el acto con la actuación musical de un grupo de internos e internas, que se han “dejado la piel” para interpretar canciones como ‘Me muero por conocerte’ de Alex Ubago.