Nuevo capítulo en la fractura de la izquierda en Andalucía. Una “quiebra de confianza” entre Izquierda Unida y Podemos amenaza con romper las relaciones dentro de la confluencia de Por Andalucía, con solo cinco diputados en el Parlamento, siendo tres de Podemos, uno de IU y otro de Más País.
La portavoz del grupo parlamentario, Inma Nieto, ha negado que haya ruptura pero sí que hay una “quiebra de confianza” debido a que la formación liderada por Ione Belarra se ha saltado las “reglas del juego” de una formación que cuenta con su reglamento interno para el correcto funcionamiento.
Todo comenzó pocas semanas después de las elecciones del 19-J cuando Podemos no quiso que Esperanza Gómez, de Más País, fuese portavoz adjunta en el Parlamento. Propuso que ese cargo fuera para Juan Antonio Delgado y así fue.
Posteriormente, Podemos quiso que Alejandra Durán formara parte de la Mesa del Parlamento y así fue. Sin embargo, IU denuncia que la diputada de Podemos trabajaba en solitario en la Mesa “y eso no es un tema menor” porque en esa Mesa se adoptan las posturas del grupo parlamentario. Inma Nieto, en la sala de prensa del Parlamento, ha asegurado este miércoles que Podemos prácticamente hacía caso omiso a los acuerdos que se adoptaban desde el grupo parlamentario.
Por ello, Nieto pidió a principios de esta semana que Alejandra Durán, de Podemos, saliera de la Mesa del Parlamento y que ese puesto fuera asignado a Esperanza Gómez, de Más País. Ese cambio de cromos fue aceptado este miércoles por la Mesa del Parlamento.
Esta decisión se trata de una “sustitución temporal y no una expulsión”, según Nieto, quien niega que esto haya supuesto una ruptura, sí una “quiebra de la confianza”. Eso sí, la portavoz de Por Andalucía ha insistido en que “Podemos sabe que se ha equivocado” y ha manifestado que seguro que estos episodios de tensiones dentro de la coalición no volverán a ocurrir.
La confluencia de Por Andalucía ya empezó mal antes de las elecciones andaluzas, ya que las negociaciones llegaron a tal límite que supuso que Podemos se quedara oficialmente fuera del registro de inscripción de candidaturas a las elecciones.
Por delante quedan elecciones municipales y generales y la coalición atraviesa por momentos convulsos.