Ecologistas en Acción ha denunciado este domingo el excesivo uso del agua en la agricultura no sostenible en Andalucía y ha exigido medidas para garantizar el acceso de la ciudadanía a este bien durante una manifestación convocada ante la Delegación del Gobierno de la Junta en Córdoba.
En la última jornada de su Asamblea Confederal, que celebra en la ciudad andaluza desde el pasado viernes, Ecologistas en Acción ha reunido a alrededor de un centenar de personas en una convocatoria bajo el lema "Sin agua no hay vida. Por una gestión justa y sostenible del agua", que ha estado apoyada por Amnistía Internacional, Cristianas por el Clima, Juventud por el Clima y Paz con Dignidad.
El coordinador del Área de Agua de Ecologistas en Acción Andalucía, Antonio Amarillo, ha señalado a los periodistas que existen problemas de abastecimiento para el consumo humano en las Sierras de Córdoba, Huelva y Sevilla, la Axarquía y otros puntos de la provincia de Málaga y que, incluso, en la zona que depende del pantano de Sierra Boyera, en el norte de Córdoba, los ha habido para la ganadería extensiva.
"La solución es que estos municipios conecten al nuevo sistema de abastecimiento o que se hagan las infraestructuras necesarias que en ocasiones estaban acordadas", algo que "no es responsabilidad exclusiva de este Gobierno andaluz, sino que viene de Gobierno anteriores que no han ejecutado esos convenios que estaban previstos", ha subrayado el dirigente ecologista.
Amarillo ha destacado que "el agua es un derecho humano" y que se recogió un mínimo vital en la Ley de medidas frente al cambio climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético en Andalucía de 2018.
Este texto recoge una disposición adicional por la que modifica la Ley de Aguas de Andalucía de 2010 para introducir el "derecho humano como mínimo vital" y la "bonificación al suministro mínimo vital de agua".
A juicio de Amarillo, el que haya cortes de suministro es "inasumible", mientras que en la cuenca del Guadalquivir se dedica más del 87 por ciento de los recursos hídricos a la agricultura y en las cuencas interiores de Andalucía el 70 "porque hay más demanda para el consumo humano por las poblaciones que están en la costa".
La convocatoria perseguía medidas que aseguren el abastecimiento de agua para la población y la adaptación de zonas verdes con variedades vegetales más resistentes a periodos de sequía, entre otras.