La Oficina de Turismo recibe el certificado de calidad ISO 9001

La Oficina de Turismo de Puerto Real recibió ayer el certificado de implantación del sistema de gestión de calidad según la norma ISO 9001:2008. Esta certificación fue recogida por el concejal de Turismo, César Custodio en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Puerto Real y que estuvo presidido además por el delegado provincial de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta de Andalucía, José María Reguera, el alcalde de la localidad; José Antonio Barroso, y la diputada provincial y vicepresidenta del Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico IEDT, María José Valencia.
El proceso de adaptación de la Oficina de Turismo a estos parámetros de calidad ha supuesto un trabajo de meses con un único objetivo: “satisfacer las demandas de los visitantes y optimizar su experiencia en el viaje, logrando que vuelvan” como así lo destacó el concejal de Turismo Pedro Custodio.
Para el alcalde, José Antonio Barroso, el certificado de calidad debe “hacerse extensivo a toda la población, para que esa calidad certificada de que hace gala la oficina de turismo sea también la de toda la ciudadanía”. Por su parte, el delegado provincial explicó que, ahora con más motivo en tiempos de crisis, la calidad en el servicio es el único marchamo que va a garantizar mantener la industria del turismo en unos niveles productivos.
Según José María Reguera, “hay un cambio de conducta en el turista y debemos adaptarnos a estos cambios, antícipándonos a ellos”.
En el acto también intervino la diputada María José Valencia, que felicitó a Puerto Real y agradeció la invitación cursada, e hizo público el apoyo de la Diputación Provincial en cuantas iniciativas tengan por objetivo la mejora de los servicios turísticos.
Asimismo, el consultor jefe de la empresa Ibermad, Adrián Macías, quien ha asesorado a la Oficina para la implantación del sistema de calidad, y Francisco Romero, delegado en Andalucía de la empresa certificadora, TÜV Rheinland Iberica Inspection, han elogiado la buena disposición de los representantes políticos y funcionarios puertorrealeños para adaptarse a los requerimientos de estas normas, un distintivo que debe traducirse en una repercusión económica y social.