Así, García, en declaraciones a este medio, informó de que ha tenido conocimiento de que los vecinos de la calle Lealas, calzada por la que está previsto en el recorrido inicial presentado por el Gobierno municipal que transcurra el tranvía también se han unido a la causa del “No” alegando que “se trata de una calle bastante estrecha, con viviendas muy antiguas que se podrían ver afectadas por las obras del nuevo transporte”.
De hecho, el presidente de Asunico, entidad que ha puesto el caso en manos del prestigioso bufete de abogados Garrigues, aseguraba que estos vecinos también le había mostrado su indignación al proyecto. “A ver si de una vez la alcaldesa, Pilar Sánchez, se entera de que la ciudad no quiere un tranvía, pues en estos momentos de crisis supondría una inversión muy alta para una ciudad que, además de estar cubierta de deudas, tiene a miles de parados pasándolo mal como para que no se cubran necesidades mucho más urgentes y se sigan ejecutando obras faraónicas mientras hay jerezanos que pasan hambre”.
Asimismo, Manuel García mostró los datos de una encuesta realizada en la se pone como principal conclusión que “más de un 70% de los jerezanos están en contra de que el Ayuntamiento gaste el dinero de las arcas municipales en el proyecto del tranvía”.
Y es que para los comerciantes detractores, a los que se han unido partidos políticos y ahora asociaciones vecinales “este no es el momento de llevar a cabo un proyecto millonario cuando ni tan siquiera la ciudad cuenta con un servicio mínimamente decente del transporte público, como es el caso de los autobuses y la situación por la que atraviesa esta concesionaria municipal”.
Por último, el presidente de Asunico informó de que, desde este momento, “vamos a seguir el ritmo que nos marquen desde Garrigues, y muchas cosas tendremos que callárnolas”.