Alberto Orte Lledó, ?el hombre que más ha hecho por el Real Observatorio de la Armada?
Su visión de futuro hizo que el Real Observatorio se preparara para entrar en la elaboración del Tiempo Atómico Internacional.
“Es el hombre qué más ha hecho por el Observatorio”. A Alberto Orte LLedó, ex director del Real Observatorio de la Armada de San Fernando, le solicitó este periódico su curriculum en abril de 2005, antes de ser nombrado académico de honor de la Academia Hispanoamericana de Cádiz. Con toda la sencillez del mundo, Orte le entregó al arriba firmante una cuartilla con cinco líneas donde ponía su nombre y apellidos, lugar de nacimiento y domicilio actual. Y en esas cinco líneas condensó su vida y su obra.
Tuvo que ser otro ex director del Real Observatorio de la Armada, Rafael Boloix Carlos-Roca, quien se encargara de dar a conocer la obra de su predecesor en el cargo, con datos que ni siquiera su familia recordaba sobre su larga trayectoria como científico de prestigio internacional.
Alberto Orte Lledó ingresa con 18 años en la Armada y, en el año 1939, pasa a la Escuela Naval Militar en donde realiza los estudios para acceder al Cuerpo General de oficiales de la Armada. Y aquí, en el entrecomillado, es donde entran las consideraciones al currículum que Boloix desgranó en el acto de la Real Academia Hispanoamericana, de tal forma que debería ser él quien firmara este artículo.
“Tras unos años embarcado, su vida da un giro total, deja los barcos y comienza a desarrollar su verdadera vocación, la labor científica e investigadora”. Cursa en la Escuela de Estudios Superiores de la Armada los Estudios Superiores en Ciencias Físico-Matemáticas y los de Diplomatura en Astronomía y Geofísica y, posteriormente, se especializa en problemas relacionados con la medida del tiempo en el Buró Internacional de la Hora (París).
Investigación y docencia
Desde el año 1950, en que queda adscrito al Real Observatorio de la Armada, empieza a desarrollar su actividad científica y docente. “En ambas facetas hay que señalar el destacado rigor científico, la preocupación por la precisión y calidad del resultado. En su dilatada labor docente es de señalar la exquisitez en sus explicaciones y la continuada labor de hacer ver al alumno la importancia del tratamiento del dato para su posterior análisis y obtención de conclusiones válidas a tenor de los resultados”.
En el campo cientítico su labor se centra fundamentalmente en el estudio de la medida del Tiempo, asignado, en el Observatorio, a la Sección de Astronomía, primero como responsable del Servicio de Hora y, más tarde, como jefe de dicha Sección. El estudio de la medida del Tiempo basado en la Rotación de la Tierra le lleva a realizar numerosas observaciones astrométricas con los instrumentos clásicos disponibles a su alcance.
“La meticulosidad de las observaciones y el profundo y riguroso análisis de los datos obtenidos” lo llevan a alcanzar conclusiones similares a las obtenidas en otros observatorios con instrumentos más modernos, de tal forma que la calidad de su labor queda reflejada en el informe mundial sobre Rotación de la Tierra 1959-60 como de “resultados muy notables”, señalaba Boloix Carlos-Roca.
España entra en la élite
Mantiene y perfecciona el conjunto que constituye el sistema Horario del Observatorio que, por sus brillantes resultados es seleccionado desde un principio para el estudio internacional de la Hora y, sus observaciones astronómicas, con instrumentos clásicos, son clasificadas por el Buró de la Hora, por su precisión, inmediatamente después de las alcanzadas por aquellos Observatorios que disponen de instrumentos modernos.
Su labor en el campo de la Hora es definitivo y fundamental en el Observatorio, pues no sólo se dedica al trabajo de la medida del Tiempo, sino que, “con profunda visión de futuro”, impulsa la modernización del instrumental del centro. Promueve la adquisición de un moderno astrolabio impersonal Danjon que posibilita un mejor estudio de la Rotación de la Tierra y el Movimiento del Polo, lo que da paso a la entrada del Observatorio en ambos Servicios Internacionales.
Presidente de la Unión Astronómica Internacional
A la etapa de Alberto Orte Lledó como director del Real Observatorio de Marina de San Fernando se debe el proyecto del nuevo equipo horario, que tras ser comprobada su eficacia por el Buró Internacional permite la entrada del Observatorio de la Armada, y por lo tanto a España, en la elaboración del Tiempo Atómico Internacional. Esto último implica además la creación de la Sección de Hora del Observatorio que es la responsable del Patrón Nacional de Tiempo y mantenedora de la Hora Oficial de España.
En 1957, Orte es nombrado delegado español y representante del Observatorio de la Armada en el Comité Consultivo de la Definición del Segundo en el Buró Internacional de Pesas y Medidas, donde participa hasta 1980. En 1961 es nombrado miembro de la Comisión 31 (Hora) y de la 19 (Rotación de la Tierra) de la Unión Astronómica Internacional.
En 1973 es nombrado vicepresidente de ese organismo y en 1976, presidente. En ese mismo año es también nombrado miembro del panel directivo del Buró Internacional de la Hora en el que participa hasta 1979. A él se debe la adaptación del Observatorio a las recomendaciones de la Unión Astronómica Internacional sobre Escalas de Tiempo y nuevas Constantes Astronómicas.
Y esto es sólo una parte del currículum que Boloix Carlos-Roca se encargó de desgranar en el mes de abril de 2005 en el Salón Regio de la Diputación de Cádiz, casi seis años antes de que Orte, académico también de la de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes, falleciera este domingo 3 de abril a las ocho y media de la tarde.
Tuvo que ser otro ex director del Real Observatorio de la Armada, Rafael Boloix Carlos-Roca, quien se encargara de dar a conocer la obra de su predecesor en el cargo, con datos que ni siquiera su familia recordaba sobre su larga trayectoria como científico de prestigio internacional.
Alberto Orte Lledó ingresa con 18 años en la Armada y, en el año 1939, pasa a la Escuela Naval Militar en donde realiza los estudios para acceder al Cuerpo General de oficiales de la Armada. Y aquí, en el entrecomillado, es donde entran las consideraciones al currículum que Boloix desgranó en el acto de la Real Academia Hispanoamericana, de tal forma que debería ser él quien firmara este artículo.
“Tras unos años embarcado, su vida da un giro total, deja los barcos y comienza a desarrollar su verdadera vocación, la labor científica e investigadora”. Cursa en la Escuela de Estudios Superiores de la Armada los Estudios Superiores en Ciencias Físico-Matemáticas y los de Diplomatura en Astronomía y Geofísica y, posteriormente, se especializa en problemas relacionados con la medida del tiempo en el Buró Internacional de la Hora (París).
Investigación y docencia
Desde el año 1950, en que queda adscrito al Real Observatorio de la Armada, empieza a desarrollar su actividad científica y docente. “En ambas facetas hay que señalar el destacado rigor científico, la preocupación por la precisión y calidad del resultado. En su dilatada labor docente es de señalar la exquisitez en sus explicaciones y la continuada labor de hacer ver al alumno la importancia del tratamiento del dato para su posterior análisis y obtención de conclusiones válidas a tenor de los resultados”.
En el campo cientítico su labor se centra fundamentalmente en el estudio de la medida del Tiempo, asignado, en el Observatorio, a la Sección de Astronomía, primero como responsable del Servicio de Hora y, más tarde, como jefe de dicha Sección. El estudio de la medida del Tiempo basado en la Rotación de la Tierra le lleva a realizar numerosas observaciones astrométricas con los instrumentos clásicos disponibles a su alcance.
“La meticulosidad de las observaciones y el profundo y riguroso análisis de los datos obtenidos” lo llevan a alcanzar conclusiones similares a las obtenidas en otros observatorios con instrumentos más modernos, de tal forma que la calidad de su labor queda reflejada en el informe mundial sobre Rotación de la Tierra 1959-60 como de “resultados muy notables”, señalaba Boloix Carlos-Roca.
España entra en la élite
Mantiene y perfecciona el conjunto que constituye el sistema Horario del Observatorio que, por sus brillantes resultados es seleccionado desde un principio para el estudio internacional de la Hora y, sus observaciones astronómicas, con instrumentos clásicos, son clasificadas por el Buró de la Hora, por su precisión, inmediatamente después de las alcanzadas por aquellos Observatorios que disponen de instrumentos modernos.
Su labor en el campo de la Hora es definitivo y fundamental en el Observatorio, pues no sólo se dedica al trabajo de la medida del Tiempo, sino que, “con profunda visión de futuro”, impulsa la modernización del instrumental del centro. Promueve la adquisición de un moderno astrolabio impersonal Danjon que posibilita un mejor estudio de la Rotación de la Tierra y el Movimiento del Polo, lo que da paso a la entrada del Observatorio en ambos Servicios Internacionales.
Presidente de la Unión Astronómica Internacional
A la etapa de Alberto Orte Lledó como director del Real Observatorio de Marina de San Fernando se debe el proyecto del nuevo equipo horario, que tras ser comprobada su eficacia por el Buró Internacional permite la entrada del Observatorio de la Armada, y por lo tanto a España, en la elaboración del Tiempo Atómico Internacional. Esto último implica además la creación de la Sección de Hora del Observatorio que es la responsable del Patrón Nacional de Tiempo y mantenedora de la Hora Oficial de España.
En 1957, Orte es nombrado delegado español y representante del Observatorio de la Armada en el Comité Consultivo de la Definición del Segundo en el Buró Internacional de Pesas y Medidas, donde participa hasta 1980. En 1961 es nombrado miembro de la Comisión 31 (Hora) y de la 19 (Rotación de la Tierra) de la Unión Astronómica Internacional.
En 1973 es nombrado vicepresidente de ese organismo y en 1976, presidente. En ese mismo año es también nombrado miembro del panel directivo del Buró Internacional de la Hora en el que participa hasta 1979. A él se debe la adaptación del Observatorio a las recomendaciones de la Unión Astronómica Internacional sobre Escalas de Tiempo y nuevas Constantes Astronómicas.
Y esto es sólo una parte del currículum que Boloix Carlos-Roca se encargó de desgranar en el mes de abril de 2005 en el Salón Regio de la Diputación de Cádiz, casi seis años antes de que Orte, académico también de la de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes, falleciera este domingo 3 de abril a las ocho y media de la tarde.
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