Amor y Esperanza para un pueblo castigado por el paro y la desilusión

La Hermandad del Nazareno del Amor era la primera en salir de San Francisco, y unas horas más tarde lo haría su compañera de templo, la Vera Cruz. Los hermanos que iban delante del Nazareno Blanco empezaron a salir a las 17.15 horas hasta que empezó a intuirse la llegada del Señor, con su impoluta túnica blanca, que lo acaricia en su discurrir por las calles de Cádiz. Conforme el Cristo se perdía por San Francisco, ya que por el retraso no se hizo la tradicional visita a la Residencia Alvernia, los penitentes de Nuestra Señora de la Esperanza empezaban a discurrir deseosos de ver ya en la Plaza a su Madre y Señora. La cuadrilla de Manuel Lanzarote y Javier Caro la iban encarando hacia la puerta con sumo cuidado. Con los últimos penitentes de túnica morada y antifaz blanca, el palio se colocaba en la calle.