La situación en Oriente Medio ha empeorado considerablemente en las últimas horas. Los ataques de Irán con más de un centenar de misiles contra Israel, contra la población de Israel, puede definirse como una declaración de guerra casi formal, una guerra total. Porque en este caso es algo más: se trata de un salto cualitativo y cuantitativo de enorme gravedad. No deja de ser un enfrentamiento entre dos países, no entre un país y unos grupos terroristas, que puede dar lugar a que cambie el mapa de Oriente Medio para los próximos 25 años.
Se tensiona este conflicto y aumenta la escalada de violencia, donde desgraciadamente la respuesta de Israel será inmediata como viene siendo desde hace casi un año. Esperemos que no se abra un nuevo frente con Teherán como objetivo de los misiles de Israel: en este caso siempre hay un perdedor, que es la población civil.
Este conflicto, alejado muchos kilómetros de nosotros, comienza a tener una seria repercusión económica: las bolsas han comenzado ya a cerrar en rojo y el precio del barril de crudo se ha disparado en los últimos días.El gobierno de España a través del ministro Albares no ha activado aún el plan de evacuación, si es que este existe. Señalan que aún hay vuelos comerciales en Beirut para salir del Líbano. Creo que ya van tarde. La evacuación debe ser inmediata. Personalmente creo que, de estar allí, sentiría indefensión de mi propio país.
La importancia de este conflicto es que ha pasado a otro estadío: no se trata de Israel contra los grupos terroristas de Hezbolá (curiosamente,su traducción literal es el “Partido de Dios”) y Hamás, que han actuado hasta este momento sin que Irán se manche las manos. Se trata ahora de dos estados, recuerden, con potencial nuclear. Cuando estamos a las puertas de que se cumpla un año de la masacre de Hamás, el 7 de octubre de 2023, a nadie se le escapa ya que la misma fue planificada y ordenada por Irán e incluso sospecho que con fuerzas iraníes actuando junto a los terroristas. Hamás fue utilizado, no se engañen. Mucho me meto y sospecho que Hezbolá,en estos momentos tras los recientes ataques de días pasados del ejército israelí e incluso con su incursión terrestre en Líbano, ha tenido una importante merma en sus fuerzas terroristas y que ello ha motivado la entrada, sin tapujos y a cara descubierta, de gobierno de Teherán en el conflicto. Este ataque, por tanto,abre una guerra abierta que no se va a quedar sin una contundente respuesta israelí.
La intervención de Estados Unidos es lo único que puede parar este conflicto. Los americanos se encuentran en un proceso de elecciones y el margen de maniobra en estos momentos es limitado. Veremos qué sucede cuando el país de las barras y estrellastenga un presidente. O una presidenta.
