El alcalde de Aldaia (Valencia), Guillermo Luján (PSPV-PSOE), ha asegurado este jueves que la gestión de la información ante una catástrofe es "fundamental" y que si el pasado día 29, cuando se produjo la primera devastadora dana, se hubiera enviado una alerta como la de ayer se habrían evitado daños personales.
"Si el día 29 nos informan (a tiempo) de que ya se visualizaba ese tsunami, nos hacen un aviso como el de ayer, cuando dijeron que todo el mundo se subiera a las plantas altas, hubiéramos tenido la posibilidad de tomar medidas durante una hora y media más o menos para evitar daños personales", ha sentenciado Luján en declaraciones a EFE.
En este sentido, el alcalde ha indicado que, ante la nueva alerta meteorológica de este miércoles por la llegada de una segunda dana, se ha "avanzado", dado que la gestión de la información esta vez ha sido "distinta".
Se ha referido además a otro ámbito, el educativo, en el que a su juicio las decisiones no pueden limitarse a la esfera municipal, donde no se puede contar con "toda la información".
"Desde ayer estábamos varios alcaldes pidiendo al 112 especialmente que tomara las riendas y las directrices para tomar una decisión global. Con un problema global, decisiones globales", ha considerado el regidor, quien ve necesario "cerrar el círculo" en este otro ámbito de gestión.
Por ello, ha pedido que se informe a los regidores sobre cuándo se van a poder reabrir los centros educativos, porque los municipios pueden tener informaciones "incompletas", lo que puede provocar que las decisiones no sean siempre "las más adecuadas".
El alcalde de Aldaia ha insistido en pedir al 112 que tome el mando en la gestión de decisiones que afectan a las consecuencias derivadas de la dana, caso de esa vuelta a las aulas.
Efectividad de los sacos
El regidor ha hecho estas declaraciones con motivo de la visita que ha hecho esta mañana al entorno de la estación de Cercanías Renfe de este municipio valenciano, donde los sacos de arena colocados este pasado miércoles de manera preventiva -para que actuaran de dique de contención en las calles próximas al barranco de la Saleta- han evitado nuevos daños materiales.
Las precipitaciones han sido intensas en diferentes horas de la noche y han llegado a desbordar el cunetón del barranco del Poyo, por donde a esta hora sigue llegando agua.
Ante la previsión de la nueva dana Aldaia colocó, con recursos propios, hasta treinta toneladas, aunque elevó la necesidad hasta las 300 con la intención de cubrir las calles donde, hasta el 29 de octubre, ponía compuertas que fueron arrancadas por la fuerza de aquel "tsunami".