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Sábado 02/11/2024
 

En un año los regantes de Zújar tendrán 300 hectáreas transformadas y modernizadas

Al inicio de las obras que cuestan 1.593.000 euros asistió el delegado de Medio Ambiente Francisco Javier Aragón, el alcalde Juan Jose Pérez y el pres

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  • Pedro Navarro
Ya han comenzado las obras de modernización de 300 hectáreas de regadíos que promueve la Comunidad de Regantes Santo Ángel de Zújar y que cuenta con el decidido apoyo del ayuntamiento de Zújar y la Consejería de Agricultura. La ejecución material del proyecto es de 1.802.861 euros y se ha conseguido una subvención del 90%, es decir 1.618.920 euros. La empresa adjudicataria ha reducido el precio de la obra de 1,8 millones a 1,5 millones de euros.

La comunidad Santo Ángel de Zújar está compuesta por más de 700 comuneros, con una estructura de la propiedad minifundista de más de 3.000 parcelas con una superficie media de unos 3.000 m2 por parcela. La comunidad tiene cerca de 700 has de riego, divididas en 300 has de invierno llamado pago del Mezheile y el resto (400 has), la zona llamada la vega, que tiene riego de verano.

Actualmente, la comunidad utiliza el riego por inundación o gravedad, donde el regante utiliza el azadón y debe pedir el agua y esperar a su turno para poder regar. El trazado de las acequias actuales está diseñado en base al regadío de los antiguos árabes, de riego por gravedad de acequias y brazales cuya agua es suministrada por fuentes ó manantiales que la hacen ser merecedora de un “paisaje agrícola de interés singular” declarado así en el Plan de Protección del Medio Físico de Granada, siendo una de las Vegas mejor conservadas de la provincia configurada por una multitud de microparcelas que le dan un cromatismo particular en medio de los secanos y eriales que hay alrededor. El propio Plan de Protección recomienda la mejora de la infraestructura de riego para frenar el progresivo deterioro paisajístico que está sufriendo la vega y revalorizar los cultivos.

El problema es que la sobre explotación de acuíferos circundantes y las sequías de las últimas décadas, han mermado las fuentes y los manantiales y hay una gran escasez de agua para riego. Esta es la razón por la que se pretende mejorar la infraestructura de riego. Está claro que el riego por inundación genera un gasto insostenible de agua ya que casi toda el agua se pierde por evaporación o infiltración a través del suelo. Está demostrado que el riego localizado de alta frecuencia mediante goteo y también el riego por aspersión son riegos mucho más eficientes y racionales que producen un gran ahorro de agua y aumentan la producción ya que los cultivos se riegan muchas más veces y se evitan las sequías entre riego y riego de los turnos actuales de inundación que a veces superan los 20 días.
Por otro lado, la modernización permite el riego a la demanda, o sea que el agricultor dispone de una llave de corte en su parcela para que la abra y riegue cuando lo considere necesario.
La modernización se ha enfocado en dos fases, la primera fase cuya ejecución comenzará en un par de meses se realizará sobre las 300 has de la zona del Mezheile y actualmente se está redactando el proyecto para el resto de superficie que comprenderá la segunda fase y que iniciará las obras el año que viene, en el 2012.

Características


Principalmente se trata de instalar un sistema de distribución de agua mediante canalizaciones forzadas donde el agua circula por tuberías presurizadas enterradas que permiten la presión necesaria para el riego por goteo y por aspersión.
El regadío se ha organizado en 4 zonas de riego dependiendo de la cota topográfica de los terrenos, cada zona es abastecida por una balsa con volúmenes de almacenamiento que van desde los 4.000 hasta los 23.000 m3 dependiendo de la superficie a la que abastecen. La elevación de agua se realiza mediante grupos de bombeo hasta las balsas y a partir de las balsas el agua discurre por las tuberías a presión hasta los sistemas de filtrado. Para el accionamiento de las bombas será necesaria también la instalación de una líneaeléctrica y 2 transformadores. Para controlar el consumo se va a instalar un contador a cada parcela. En cada uno de los contadores del hidrante multiusuario se instalará una tubería hasta cada una de las parcelas de riego.
La lectura del consumo en los contadores se realizará de manera automática mediante un sistema de telelectura. Por cada m3 consumido, el contador emite
un pulso que registrará la unidad de campo llamada unidad remota, instalada en el hidrante multiusuario. Esta información de consumo de agua viaja a través de un cable hasta el ordenador del centro de control donde con un programa informático de gestión podrán realizarse automáticamente la facturación por consumo.
Este sistema de comunicaciones permite además accionar las electroválvulas hidráulicas de los hidrantes abriendo o cerrando el hidrante lo que permite realizar una sectorización de la zona regable. También controla el funcionamiento de los filtrados, las estaciones de fertirrigación, las bombas y podrá efectuar medidas de presión en la red, temperatura y pH del agua y más operaciones que dependerán de las inquietudes de los responsables del sistema de riego.



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