Las peticiones de lotería del Gordo de Navidad de Valencia desde el resto de España se han disparado este año en las administraciones de la ciudad y de los municipios a consecuencia de la dana, también entre el voluntariado, y al mismo tiempo la catástrofe ha hecho que decaigan las compras de clientes habituales, como empresas o asociaciones de la zona afectada.
Ha sido un año "un poco raro: por un lado mal, por otro bien", resume a EFE Ramiro Gómez, de la administración número 1 de Valencia, La Purísima, sobre la situación que viven los despachos de loterías en esta campaña peculiar y marcada por las inundaciones del pasado 29 de octubre en la provincia de Valencia, precisamente uno de los números de terminación más vendidos para el sorteo del domingo.
En esta administración de la capital confirman que aunque las ventas están en niveles similares al año pasado o puede haber un pequeño incremento del 1 o 2 por ciento, se está dando "una especie de superstición" que impulsa a comprar lotería donde ha ocurrido un suceso extraordinario y ha llevado a que las peticiones de otras comunidades hayan sido "una barbaridad".
Por su parte, las compras de empresas, bares, hornos o asociaciones de Valencia se han resentido a causa de las consecuencias del temporal, que ha afectado a miles de personas y ha causado 223 víctimas mortales mientras tres personas siguen desaparecidas.
Sobre las peticiones de décimos de compradores de fuera de Valencia, Lotería El Castillo de Alaquàs, municipio afectado por la barrancada, certifica que ha enviado más de 2.000 paquetes "a muchos sitios" con dos o tres décimos en cada uno para personas que han comprado por internet pero querían tener la papeleta física.
"Cada año hacemos menos envíos -debido a la compra 'online'- pero este año ha sido una locura", según afirma Marcos Bernabéu, de esta administración, que cuenta que los compradores preguntan "cuánto barro" les ha entrado en el local.
La inundación entró en este despacho de loterías y acumuló "un palmo y medio" de agua, lo que les obligó a cerrar cuatro días para limpiar y poder reactivar la campaña con normalidad, de la que destaca la venta a vecinos de Aldaia y Massanassa, pueblos anegados por la dana.
Esta administración dio el Gordo en los años 2022 y 2023, y apunta que ningún despacho ha repartido tres veces este premio. "Si lo hacemos ahora, será historia", señala.
En Lotería Manises, su gerente, Rafa Sanchis, coincide en el aumento de ventas al resto de España ya sea física o por internet, y en concreto de voluntarios que han acudido a ayudar a la zona dana y han aprovechado para comprar lotería.
Sanchis recuerda que esta campaña ha sido diferente y su negocio estuvo paralizado los 15 días siguientes a la dana por el colapso y las dificultades de movilidad, aunque una vez resueltas, "empezó a venir mucha gente" y espera un crecimiento del 10 o 12 %.
La administración 13 de la plaza Santa Catalina, en pleno centro histórico de Valencia, repite casi lo mismo: tras dos semanas en parálisis por la dana, los compradores llegaron "de golpe" y ha tenido muchas peticiones de toda España, según una empleada del despacho, Inés García.
El 29 y los caprichos del último día
La estrella este año es la terminación 29, elegida por la fecha en que se produjo la dana (29/10/24, que al tener seis cifras no existe en el sorteo), además de las tradicionales 13, 15, 69 y 24, este por el año en curso.
Los dos últimos días antes del Sorteo de Navidad son los más fuertes en ventas, y en esta ocasión más el día de cierre al caer en sábado, en que se compran "los últimos caprichos" para completar la terminación del 1 al 10, aquel número que se vio y no se compró, el que se compra todos los años, el que se jugaba en casa o el de la asociación que no ha dado tiempo de comprar hasta ahora.