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Martes 18/02/2025
 

San Fernando

La intrahistoria del isleño que fingió su secuestro: “Era un chaval aparentemente normal”

El hombre, de 36 años, tenía engañada a su pareja y sus padres y acudió a una inmobiliaria de Jerez para comprar un chalet valorado en casi 400.000 euros

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  • Comisaría de San Fernando. -
  • En la agencia les dijo que pagaría al contado, pero ni siquiera llegó a abonar el 10% de la reserva y echó la culpa al banco

“Un chaval aparentemente normal”. Así describen al isleño de 36 años detenido en Málaga por simular su propio secuestro tras fingir durante un año y medio que le había tocado la Bonoloto en la agencia inmobiliaria de Jerez a la que acudió a comprar una vivienda con su novia. Aunque los hechos se produjeron el pasado 31 de enero, cuando su familia acudió a la Comisaría de San Fernando a poner una denuncia por su desaparición y la foto y el audio que les envió, no trascendieron hasta el pasado fin de semana.

La Policía Nacional confirmaba que tras su detención había sido condenado en un juicio rápido al pago de una multa por la alarma creada. Una condena que dista mucho de la que se hubiera enfrentado si la agencia con la que iba a hacer la operación de compra-venta le hubiera denunciado por la vía penal por estafa, como le aconsejaron los investigadores. 

Finalmente, en la inmobiliaria declinaron este extremo, temiendo que al final este sujeto se declarase insolvente y meterse en pleitos fuera en vano. Eso sí, aseguran que el episodio que han vivido por este caso ha sido “de película”, y cumple a la perfección el manido dicho de que la realidad supera a la ficción.


Según ha confirmado este medio, el detenido acudió a la agencia con su novia, vecina de Jerez y allí él les contaron que se iban a casar, que la chica ya tenía el traje de novia y querían comprarse una casa en Jerez que él iba a pagar “al contado”. Les llegaron a decir que habían incluso reservado la cocina.

En la oficina, se decantó por un chalet valorado por casi 400.000 euros y quedaron con él en que abonaría por una transferencia el 10% del importe como señal. Pero la transferencia nunca llegó y las explicaciones que daba cuando contactaban por teléfono tras más de un mes pendientes era que “ha habido un fallo”. Cada vez era todo menos creíble.

Lo siguiente fue presentarles un certificado de una entidad bancaria en el que supuestamente justificaba la razón este problema con la transferencia y en el que ni siquiera estaba correcta la cifra del importe. Como les resultó “un poco raro”, fueron al banco en cuestión y les confirmaron que dicho documento “era falso”.

Lejos de achantarse, su cliente se llevaba las manos a la cabeza. “Nos decía que eso cómo podía ser, que él tenía mucho dinero en el banco en un fondo de inversión. Nos atacaba porque se veía acorralado”, narran a este periódico.

Cuando llegó el día fijado para la compraventa, “ya todo nos olía demasiado, sabíamos que era mentira, menos su novia", reconocen. Fue entonces cuando recibieron un audio de la chica “llorando” en el que les contaba que su novio había desaparecido y que había ido la Policía. Su parte en esta historia terminaba cuando iban a la notaría a levantar acta. “Ha sido de película, un show todo lo que hemos vivido”, reconoce desde este negocio.

“La chiquilla parece que se lo creía todo, se creía que tenía un novio millonario, que hacía un año y medio había dejado su trabajo y supongo que se vio que no podía alargar esto más y fingió su propio secuestro”. El resto de la historia ya la conocemos. El supuesto secuestrado envío una foto a sus padres y a su novia en la que se le veía maniatado y sin camiseta. Poco después les llegó por WhatsApp un mensaje de audio en el que el hombre les decía que había sido secuestrado y que no acudieran a la Policía porque sus captores le habían amenazado con hacerle daño si esto se producía.

Tras una investigación en la que llegaron a participar agentes de la Unidad de Policía Judicial de San Fernando, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Cádiz y Central, y en la que se temió por la integridad física del hombre, este vecino de San Fernando era localizado  en una gasolinera de Málaga menos de 24 horas después de la interposición de la denuncia. Él mismo les confesó que había sido todo una artimaña.

 

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