La autopsia realizada a la bebé que este lunes ingresó sin vida en el Hospital Universitario de Son Espases, en Palma, apunta a que murió de causas naturales.
Fuentes próximas a las pesquisas han señalado que los resultados preliminares de las pruebas forenses realizadas no revelan por el momento indicios de delito.
Los investigadores de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil en Baleares, que han asumido el caso, están a la espera de los resultados del análisis toxicológico --que pueden demorarse varias semanas-- para descartar definitivamente que se trate de una muerte de etiología violenta.
En el marco de las pesquisas, en las que también ha participado el laboratorio de Criminalística del Instituto Armado, se le ha tomado declaración a los padres de la menor.
Los progenitores llevaron a la bebé a Son Espases a última hora de la tarde del lunes, cuando ya se encontraba sin vida. Se estableció el protocolo establecido para este tipo de casos y se alertó al juzgado que se encontraba de guardia.
Los primeros en intervenir fueron los agentes de la Policía Nacional, que se entrevistaron con el médico que atendió a la menor e iniciaron las primeras pesquisas, que finalmente han recaído sobre la Guardia Civil al haber sucedido los hechos en su demarcación territorial.