El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, uno de los espacios protegidos más emblemáticos del litoral andaluz, está siendo escenario de una actuación coordinada entre la Guardia Civil y los Agentes de Medio Ambiente de la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Almería. Esta intervención, desarrollada de cara a la Semana Santa y el periodo estival, "busca reforzar la protección del entorno natural y garantizar que quienes lo visiten durante estas fechas lo hagan de forma segura y respetuosa con el medio ambiente".
La operación cuenta con la participación de personal de distintas unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, incluyendo el Servicio Marítimo Provincial, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y efectivos del Seprona, explica en un comunicado el Instituto Armado. A ellos se han sumado los Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que trabajan durante todo el año en labores de conservación, vigilancia e información en este espacio natural protegido.
El objetivo principal "es reforzar la vigilancia en zonas especialmente sensibles del parque, prestando especial atención a la posible presencia de fondeos no autorizados, el estado de las praderas de Posidonia oceánica --planta marina clave para el equilibrio ecológico del litoral--, y la prevención de cualquier actividad que pudiera suponer un riesgo ambiental o un perjuicio para la seguridad ciudadana".
Este tipo de acciones conjuntas, abunda la Guardia Civil, permiten abordar "con mayor eficacia" situaciones complejas que pueden surgir en el litoral almeriense, donde la singularidad del entorno natural y su orografía "hacen que calas de difícil acceso sean utilizadas en ocasiones por organizaciones dedicadas a actividades ilegales". "La navegación de embarcaciones no autorizadas, además de constituir una infracción de carácter penal, puede acarrear vertidos contaminantes, acumulación de residuos y otros impactos que amenazan directamente la riqueza biológica y paisajística del parque", subraya.
En la primera de estas actuaciones, desarrollada este martes 8 de abril, se inspeccionaron varias zonas marinas mediante el uso de embarcaciones especializadas, incluida la patrullera 'Río Nacimiento' de la Guardia Civil y otra del GEAS, cuya participación "ha sido clave" para revisar los fondos marinos y proceder a la retirada de fondeos no permitidos. Los Agentes de Medio Ambiente colaboraron "activamente" en la localización de estos puntos sensibles, aportando su conocimiento sobre el territorio y sus valores ecológicos.
Las praderas de Posidonia oceánica, presentes en el fondo marino del parque, cumplen "funciones esenciales" como la oxigenación del agua, la fijación del sedimento y la creación de hábitats para numerosas especies. Su conservación resulta "indispensable" desde el punto de vista ecológico y, además, tiene un impacto directo en actividades económicas sostenibles, como la pesca artesanal, que depende de la buena salud del ecosistema marino.
Esta colaboración entre cuerpos de seguridad y personal ambiental "subraya la importancia del trabajo conjunto entre administraciones para preservar espacios de alto valor ecológico", destaca la Guardia Civil. "La vigilancia activa y la prevención son herramientas esenciales para garantizar que el parque siga siendo un referente de biodiversidad, además de un destino seguro y respetuoso para quienes lo visitan", añade.
La Junta de Andalucía recuerda que cualquier persona que observe comportamientos que puedan suponer una amenaza para el medio natural, o detecte situaciones de riesgo en el parque, puede comunicarlo de forma inmediata a través del teléfono 112, del número 062 de la Guardia Civil, o directamente a los agentes presentes en la zona.