Un grupo de investigadores internacional liderados por la científica del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, la doctora Inmaculada Aguilera-Buenosvinos, ha descubierto que una alta adherencia a la dieta mediterránea reduce en un seis por ciento el riesgo de desarrollar algún cáncer relacionado con la obesidad.
Los científicos han señalado la "modesta reducción" del riesgo de este tipo de cáncer, como el adenocarcinoma de esófago, el cáncer de mama en mujeres tras la menopausia, el cáncer colorrectal, el cáncer de útero y de ovario, el cáncer de vesícula, algunos cánceres de estómago, cáncer de páncreas y tiroides y meningioma, todo ello con independencia de las medidas de adiposidad.
"Uno de los hallazgos más relevantes es que la reducción del riesgo de cáncer no está mediada por el Índice de Masa Corporal (IMC) ni por la relación cintura-cadera, lo que sugiere que los efectos protectores de la dieta mediterránea van más allá de la simple regulación del peso", ha explicado la doctora Aguilera-Buenosvinos.
El estudio, publicado en la revista 'JAMA Network Open', ha analizado los datos de la cohorte EPIC (Investigación prospectiva europea sobre el cáncer y la nutrición, por sus siglas en inglés), que ha seguido a más de 450.000 personas en diez países europeos durante casi 15 años, y evaluando la dieta de los participantes a través de cuestionarios validados, asignando una puntuación de 0 a 9 según su nivel de seguimiento de la dieta mediterránea.
La investigadora ha señalado que los resultados ponen "de manifiesto" la necesidad de promover patrones de alimentación saludables en la población general, y es que las personas con un alto grado de adecuación al patrón mediterráneo clásico (7-9 puntos) tenían un menor riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer en comparación con aquellos con una baja conformidad con la dieta mediterránea (0-3 puntos).
"Estos resultados refuerzan la idea de que la dieta mediterránea puede contribuir a la prevención del cáncer a través de mecanismos adicionales, posiblemente relacionados con su efecto antiinflamatorio y su riqueza en antioxidantes, entre otros", ha afirmado la investigadora en CIBEROBN y en IdiSNA, la doctora Esteganía Toledo.
Los investigadores, que han trabajado con el apoyo de la International Agency for Research on Cancer y diversas instituciones de investigación europeas, han insistido en la importancia de seguir explorando los mecanismos biológicos que expliquen los beneficios de la dieta mediterránea en la reducción del riesgo de cáncer.